Con todas las noticias que hay últimamente sobre smartwatches, quizás te hayas olvidado de que las prendas inteligentes no siempre tienen que ir en la muñeca. Google y Samsung tienen wearables que saldrán como complemento para tu cara en su lugar. Nadie sabe cuándo se pondrá a la venta la versión oficial de las Google Glass, pero un artículo de la web Sammobile dice que las Gear Blink funcionarán con Tizen, el software de la compañía coreana, y que podrían presentarse en 2015.
Según esta web, la información ha sido facilitada a raíz de «fuentes anónimas de la industria», así que no podemos asegurar que sea cien por cien fiable. Dicho esto, no es tan difícil creer que marzo del año que viene sería la fecha indicada para presentar estas gafas inteligentes ya que será cuando la compañía dé a conocer el Samsung Galaxy S6. Tanto marzo como octubre son los meses preferidos por la multinacional coreana para presentar la mayoría de sus grandes lanzamientos, por lo que tendría sentido.
Hubo algunos rumores de que la corporación iba a presentar este dispositivo portátil en la feria tecnológica alemana que se celebró en Berlín hace unos días, la IFA. Sin embargo, esto no sucedió, por lo que tendremos que esperar a un comunicado oficial de Samsung. Al principio, a estas gafas se les llamó Gear Glass, luego Galaxy Glass y, finalmente, parece que su nomenclatura oficial será Gear Blink.
Con independencia del nombre, lo que está claro es que la coreana se sumará a la tendencia de las prendas inteligentes en la cara, aunque ya cuenta con un amplio abanico de wearables en su catálogo. En octubre de 2013 ya se filtró una patente que daba a conocer este tipo de producto. Sin embargo, no debemos pensar en esto más que como un proyecto a futuro.
En principio, las gafas inteligentes de Samsung ofrecerían las mismas posibilidades que sus relojes, sólo que en vez de gestionarlas con la mano, sería mediante los ojos. El usuario podría realizar tareas como leer notificaciones, responder llamadas y escuchar a través de un auricular sin tener que coger el teléfono en ningún momento. También permitirían escuchar música y controlar las pistas para avanzar, volver atrás o pausar.
A pesar de ello, es muy probable que incorporen más funciones que las de su reloj, ya que sería un terminal más novedoso. Incluso así, no hay que dejar de pensar en que el público para este tipo de dispositivos es mucho más reducido que el de los smartphones o las tablets, por lo que puede que no suponga un gran éxito de ventas. Tampoco debemos olvidar que el diseño de las mismas debe ser bastante discreto, pero a la vez atractivo, ya que, si no es así, llevarlas podría suponer un estigma social y no acabar encajando en el mercado, como les ha pasado a las Google Glass.
