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Una patente de Google muestra una revisión del hardware de las Google Glass. En ella, se ve cómo la compañí­a de Mountain View está tratando de revisar el estigma social que supone llevar estas gafas inteligentes. La licencia, etiquetada bajo el nombre D710,928 en la Oficina de Patentes y Marcas, se describe como un «dispositivo de visualización portátil» y cuenta con un conjunto de imágenes que muestran lo que serí­an unas gafas normales con una pantalla transparente en su interior.

Básicamente, esta patente trata de resolver el problema de diseño de las Google Glass. De esta forma, parece que la pieza de vidrio que se utiliza para mostrar el contenido de la pantalla es mucho más pequeña de lo que es en la actualidad. Hay que destacar que la licencia ha sido concedida al ingeniero de Google Mitchell Heinrich. Él ha sido una de las personas clave en el desarrollo del cristal y tiene otras muchas patentes a su nombre relacionadas con las Google Glass.

En concreto con esta última licencia, no sabemos mucho acerca de lo que podrí­a hacer este dispositivo. Se supone que podrá realizar las mismas funciones que las Google Glass actuales, pero no podemos asegurarlo.

La verdad es que Google ha tenido dificultades para mantener la reputación de las Google Glass a salvo. De hecho, el proyector externo que se pega a la parte frontal del dispositivo podrí­a romperse fácilmente si un usuario utiliza las gafas a diario. De todas formas,  esta gafas van a sufrir muchas modificaciones en un futuro cercano, por lo que seguro que solucionará este pequeño inconveniente.

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Estas nuevas gafas de Google han irrumpido en el mercado estadounidense a un precio que se sitúa en torno a los mil euros. Pese al gran potencial que esto supone, parecen no haber congeniado del todo bien con los usuarios.

El potencial es visible, ya que es un dispositivo inalámbrico que permite navegar por Internet tomar fotos sin necesidad de utilizar las manos. Sin embargo, ni los propios programadores saben muy bien cómo van a utilizarlas en un futuro cercano. De hecho, el gran debate de las Google Glass es si se serán más útiles en un entorno doméstico o en uno de trabajo.

Hace un par de meses estas gafas sufrieron un par de actualizaciones de software para mejorar la experiencia de uso. La primera fue la activación de Notification Glance. Con ella, el consumidor puede desplegar un panel cada vez que le llegue cualquier notificación a través del movimiento de los ojos. Esto hace que mejoren los modos de interacción con el weareable.

En segundo lugar, el wearable incluye ahora una mejora en el intercambio de fotos para usuarios Android, el sistema operativo para móviles y tabletas de la multinacional. Asimismo, desde hace dos meses, estas gafas son capaces de indicarte la ubicación del lugar donde has aparcado el coche. Por si fuera poco, la empresa también mostrará una notificación de que la baterí­a se agota cuando se encuentre por debajo del 20% de su capacidad.

En definitiva, Google está poniendo todos sus esfuerzos para mejorar el software y el hardware de sus gafas inteligentes, pero todaví­a le queda mucho camino que recorrer.

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