Duro golpe a la Ley Sinde. La Audiencia Nacional ha echado por tierra una denuncia de la Comisión Sinde contra la página de reseñas y enlaces de descarga de libros Quedelibros.com. El juez encargado del caso ha considerado que no se puede atacar directamente a las webs que contengan enlaces de descargas, sino que los movimientos legales deben dirigirse también a aquellas personas o instituciones que distribuyan los contenidos ilegales. Esta decisión supone un fuerte revés a los esfuerzos del Gobierno por poner en marcha la ley Sinde, que pretende facilitar el cierre rápido de aquellas páginas web que vulneren la propiedad intelectual.
Quedelibros.com es una página web que funciona como un portal para acceder a un gran número de libros digitales de todas las temáticas, desde novelas a libros especializados en diferentes temáticas como medicina o religión. El problema es que además de la reseña de estos títulos, la página también incluye enlaces para poder descargar los libros sin pagar por ellos. Dichos enlaces están alojados en páginas web de terceros. Hace más de un año, la Comisión Sinde decidió actuar contra este web para que retirara los contenidos que vulneraban los derechos de autor. Dicha comisión está pensada para actuar con rapidez (el plazo máximo en el que se retiran los contenidos es de apenas diez días), y en principio se dejan fuera las vías ordinarias de Justicia.
No obstante, Quedelibros.com consideró injusta esta decisión, y elevó una denuncia a los Tribunales. Tras más de un año, un juez le ha dado la razón a la página web y ha puesto en entredicho el modo en el que funciona la Comisión Sinde. Y es que la Justicia considera que no se puede perseguir a aquellos medios digitales que se dediquen a funcionar como meros intermediarios de contenidos que sí vulneran la propiedad intelectual. Las acciones de la Comisión deberían incluir a aquellos sitios o personas físicas que se dediquen a alojar y compartir contenidos protegidos, y no de manera directa a los intermediarios (como ha sido el caso de Quedelibros.com).
Eso sí, el juez deja un resquicio al considerar que las autoridades pueden exigir determinados comportamientos a aquellos usuarios o sitios web que funcionen como intermediarios para evitar que se produzca este tipo de situaciones. Pero aún así, estamos ante un duro golpe para la polémica ley Sinde. La Comisión formada por el Gobierno para combatir las prácticas de páginas web que vulneren los derechos de autor (un tipo de páginas que abundan en la red) está pensada para retirar los contenidos ilegales en un periodo de tiempo muy corto. Y el principal foco contra el que se buscaba luchar son precisamente los sitios que sirven como portales para acceder a contenidos protegidos por derechos de autor. Webs como Quedelibros.com son las herramientas más populares a las que acceden los usuarios para descargar diversos archivos como libros electrónicos, películas o juegos.
A partir de ahora se abre un periodo de reflexión en el que el Gobierno debe decidir si trata de seguir adelante con la Comisión Sinde o sí esta decisión de la Justicia le lleva a cambiar el modo en el que intenta combatir contra este tipo de prácticas. ¿Qué opinas de la ley Sinde? ¿Y de esta resolución de la Justicia?
España es un país donde las clases dirigentes son profundamente corruptas, qué extrañeza puede causar entonces que muchos ciudadanos pirateen derechos de propiedad intelectual? Y si encima los jueces permiten el robo si se hace de manera indirecta o sofisticada….
Que diferencia existe en robar un libro en una librería que descargártelo gratis et amore en internet?
Lo que pasa es que es muy duro reconocer el latrocinio propio y se emplean eufemismos para justificarlo.
Yo creo que la Sociedad debería ocuparse de que el que escribe y lo hace bien pueda vivir de su trabajo. Si el autor añade a su habilidad como escritor otras que le permitan vivir mejor que la media de la sociedad es justo que obtenga el correspondiente rendimiento por sus talentos. A los que leemos nos basta con leerlos y ellos deberían agradecerlo. Si son tan profesionales que no necesitan ni que los lean, la sociedad en su conjunto, no tiene porque soportarlos. Con este término quiero significar sostenerlos.
Se pueden leer libros gratis en: Bibliotecas municipales, Bibliotecas de la Comunidad, Biblioteca Nacional, Biblioteca del Instituto Cervantes, Bibliotecas de Facultades, bueno lo que quiero decir con esta prolija enumeración es que leer gratuitamente es un derecho reconocido. Hay miles, cientos de miles de títulos de autores consagrados, conocidos, que el público general no sabe ni que existen. Por mí, el propietario de los derechos puede tenerlos en una caja fuerte hasta que decida resucitarlos, a ver si puede. Hay libros huérfanos pero también hay libros muertos.