Disfrutar de una conexión potente no solo depende de tener una buena potencia contratada. A veces, poner en práctica una serie de pequeños consejos pueden suponer un importante salto en el rendimiento de Internet. Y más hoy en día, en los que cada vez existe un mayor número de dispositivos que operan en el mismo ancho de banda y que muchas veces se convierten en una dificultad añadida para conseguir una buena conexión. TP-LINK ha reunido seis útiles consejos para desplegar la red WiFi en casa y conseguir una mejor señal. ¿Quieres conocerlos?
1. Evita los obstáculos.
Muchas veces no nos damos cuenta de lo mucho que pueden afectar obstáculos naturales como paredes o puertas a la calidad de la señal. Normalmente, el router termina en una de las habitaciones de la casa, pero si lo que queremos es un buen rendimiento resulta recomendable buscar una colocación estratégica en el pasillo cerca de las puertas, de forma que no exista ninguna pared que evita que la señal llegue con fuerza.
2. Cuidado con la alineación de las antenas.
Existen numerosos routers que utilizan antenas externas para transmitir mejor la señal. El consejo en este caso es que cada antena tenga una orientación diferente, de forma que la señal se reparta de manera más equilibrada a lo largo de toda la casa.
3. Pon el router en alto.
Otro de los aspectos en los que no solemos reparar es la altura del router. Las ondas se transmiten con mayor facilidad si colocamos este dispositivo en lo alto, por lo que una estantería o una librería es un lugar ideal para situarlo. Eso sí, hay que evitar los objetos de metal como radiadores o cajones con partes metálicas que puedan causar interferencias en la transmisión de las ondas.
4. Evita las interferencias.
Nuestro hogar esta lleno de dispositivos electrónicos que pueden interferir con la señal de Internet. Microondas, teléfonos inalámbricos o incluso lavadoras transmiten ondas en la banda de 2,4 GHz. Este ancho de banda es el más común para transmitir la señal de Internet, pero cada vez existen más routers y dispositivos que son compatibles con el ancho de banda de 5 GHz, una banda menos congestionada que nos permitirá alcanzar velocidades más altas al disfrutar de una señal más nítida.
5. WiFi en el jardín.
Son meses de mucho calor, y si tenemos la suerte de disfrutar de un jardín (y una piscina mejor que mejor) probablemente queramos bajar el portátil o el smartphone y disfrutar de la sombra de un árbol. Para estos casos, lo más recomendable es colocar el router cerca de una ventana que dé al jardín. Eso sí, en este caso hay que tener cuidado de proteger la red con una contraseña lo suficientemente fuerte para evitar invitados no deseados. De igual modo, se recomienda cambiar la contraseña que viene de serie con el router, ya que hay muchos programas que son capaces de averiguarla.
6. Utiliza un repetidor WiFi.
Modelos como el TP-LINK TL-WA860RE ofrecen una alternativa bastante asequible que nos permitirá conseguir una señal de calidad a lo largo de toda la casa, sobre todo en aquellos apartamentos o chalets grandes en los que haya puntos muertos.
