Las vacaciones son la época del año para relajarnos completamente, disfrutando del tiempo libre y descansando de la rutina diaria. Sin embargo, los ladrones y ciber-criminales no cierran por vacaciones, sino que esta es una época de mucho trabajo para ellos. Del mismo modo que la Navidad, las vacaciones de verano son un momento perfecto para aprovechar despistes que pueden acabar en un móvil robado y muchas veces también en estafas online o ataques de hackers que tratan de robar nuestros datos bancarios. Está bien relajarse, pero el relax no está reñido con tomar precauciones. Si nos preocupamos de mantener todos nuestros dispositivos preparados, no entramos en redes WiFi que no sean de confianza o no abrimos correos sospechosos podemos garantizar que las vacaciones sean mucho más placenteras sin ningún susto que las pueda empañar.
Muchas veces no se tienen en cuenta los peligros hasta que pasa algo, ya sea por falta de preocupación hacia el tema o por desconocimiento. Sea como fuere, vamos a hacer un repaso de los peligros más comunes y las recomendaciones más importantes si quieres estar tranquilo estas vacaciones.
Smartphones y tablets protegidos
Nadie se deja el móvil en casa en vacaciones, como tampoco nos dejamos el tablet y a veces hasta el ordenador. Todos queremos estar en contacto con nuestros familiares y amigos, poder consultar las noticias, ver el estado de nuestros amigos en redes sociales y también enviar publicaciones nosotros mismos. Esto convierte los dispositivos electrónicos en caramelos para los ladrones, sobre todo los smartphones ya que siempre los llevamos encima, pero también con tablets y otros equipos.
El primer peligro al que nos enfrentamos es a que nos roben el móvil de nuestro bolsillo, de encima de una mesa mientras comemos o de nuestra mochila mientras nos estamos bañando en el mar. Ante el ladrón tradicional la solución pasa por no perder de vista el dispositivo en ningún momento. Sin embargo hay más precauciones necesarias para evitar que la cosa vaya a mayores en caso de no poder evitar el robo. Es muy importante instalar alguna solución anti-robo en nuestros dispositivos. Hay plataformas como iOS de Apple o Windows Phone que ofrecen este servicio de serie en sus equipos, pero hay que activarlo. También podemos descargar una aplicación específica para esta tarea, pero en cualquier caso hay que tener un anti-robo. Estos servicios nos ofrecen varias opciones como por ejemplo hacer que suene una alarma, localizar el terminal en el mapa, bloquear el dispositivo de forma remota y hasta borrar todo su contenido. Si llevamos una de estas aplicaciones en el móvil y nos lo roban, no tenemos garantizado recuperarlo, pero al menos sabemos que el ladrón no podrá hacerse con nuestra información y hasta se quedará sin usar el terminal si se lo bloqueamos, quedándose con un bonito pisapapeles totalmente inservible.
Otra medida de seguridad es el bloqueo de la pantalla mediante un código numérico o cualquier otro sistema disponible. Los distintos fabricantes ofrecen opciones de lo más variadas, desde el citado código, contraseñas con letras y números, patrones dibujados sobre la pantalla, desbloqueo facial y ahora hasta sensores de huella dactilar. No todos los métodos son igual de seguros, pero se recomienda tener alguno de ellos para no dejar al descubierto todos nuestros datos.
Por otro lado podemos sufrir un robo de información de forma remota, es decir, a través aplicaciones maliciosas o correos electrónicos, por poner dos ejemplos. Los ataques online son, en muchos casos, más complicados de detectar. En este caso es recomendable no instalar aplicaciones o abrir enlaces de sitios que no sean de confianza, pero también instalar un antivirus. Los programas antivirus bloquearán aplicaciones o enlaces maliciosos, al mismo tiempo que nos permiten escanear el sistema en busca de algún programa sospechoso.
También es muy importante tener actualizado el sistema y todas las aplicaciones instaladas. Los desarrolladores cierran posibles brechas de seguridad con nuevas versiones de sus aplicaciones, por lo que si tienes la última entrega es probable que estés totalmente protegido.
Cuidado desde donde te conectas
Las redes WiFi gratuitas son un filón para los hackers más espabilados. Las redes WiFi públicas son inseguras, sobre todo las que tienen nombres como «WiFi gratis» o similares. Hay hackers que aprovechan lugares públicos para poner el cebo y esperar a que pique alguien para entrar en sus dispositivos y tratar de robar información de nuestros equipos como contraseñas, datos de contactos o también instalar programas sin nuestro consentimiento. Si un hacker entra en nuestro smartphone es difícil de detectar, por eso es mejor que uses tu red 3G en el caso de que no haya un WiFi de confianza disponible.
Lógicamente habrá que extremar todavía más las precauciones cuando vayamos a realizar una compra online o acceder a nuestro portal de banca online. Si vas a hacer una transacción de este tipo debes evitar redes WiFi públicas, pero también ordenadores en cibercafés o lugares públicos. En el caso de iniciar sesión en cualquier servicio desde un ordenador o dispositivo que no sea nuestro, al acabar hay que cerrar la sesión y asegurarnos de no haber activado la opción de almacenar contraseña.
Comprar vacaciones online, sí pero con precaución
Las agencias de viajes no tienen tanto trabajo desde que la mayoría de sus clientes optan por la compra de sus vacaciones online. Es rápido, es fácil y en la mayoría de ocasiones es mucho más barato, todo son ventajas siempre y cuando llevemos cuidado con qué ofertas aceptamos y comprobemos la fiabilidad del vendedor. Las estafas de vacaciones online son, por desgracia, muy comunes y hay que estar al tanto si no queremos caer en una de ellas. Los mensajes de correo spam son lo más habitual, donde se nos ofrece una ganga por un precio ínfimo, pero que finalmente acaba resultando mucho más caro y no hay vacaciones. G Data descubrió hace poco una estafa que ofrecía unas vacaciones en Turquía, para las cuales sólo había que pagar las tasas del vuelo, pero acababa pidiendo más pagos.
Cuando compramos vacaciones online, ya sea el vuelo, el hotel o un paquete completo, es necesario perder un rato en comprobar que el vendedor es de confianza. Detalles como las opiniones de otros usuarios, las condiciones del servicio y también los datos de la empresa son cruciales para saber si el vendedor es de fiar. En el caso de los correos electrónicos con ofertas, no hay que abrir los archivos adjuntos o clicar sobre ningún enlace, lo mejor es mandarlos directamente a la papelera. Este tipo de estafas buscan el robo de datos bancarios o, como decíamos, atraparnos en un pago tras otro con la promesa de recibir nuestras vacaciones. El antivirus y un sistema actualizado son dos puntos clave, ya que así se bloquearán enlaces peligrosos.
La caja fuerte de tu hotel no es tan segura como crees
Estamos de vacaciones y no queremos llevarnos todo el dinero encima ¿Dónde lo guardamos? Lo normal es echar mano de la caja fuerte, un servicio muy habitual en casi todos los hoteles. Sin embargo el último estudio de G Data revela que este tipo de cajas fuertes son muy fáciles de abrir con distintos métodos. No todos los modelos son tan inseguros, pero los hoteleros suelen apostar por sistemas muy básicos que se pueden saltar sin tener apenas conocimientos.
El primer peligro es que los hoteleros no modifican el código maestro del fabricante, por lo que cualquiera que lo conozca podrá acceder al contenido. La cerradura también se puede manipular muy fácilmente simplemente desatornillando una tapa metálica. Pero además hay que tener especial cuidado con las cajas que se cierran usando la tarjeta de crédito, ya que la banda magnética se puede copiar a través del lector. Por todo esto piénsatelo dos veces antes de guardar objetos de valor en la caja fuerte de tu hotel o apartamento.
