Que los diputados españoles ganan con su escaño una vida cómoda y regalada no es ningún secreto. Al salario que les otorga cada partido hay que añadir los 2.813,87 euros mensuales que cobran de sueldo base por asistir a la cámara, además de dos pagas extras y todos los complementos que pueden sumarse si forman parte de comisiones o tienen, en general, algún cargo añadido. Por supuesto, aquí no están cuantificadas las indemnizaciones, dietas, cargos de confianza, transporte, pensiones y material, una categoría en la que se ubican los ordenadores portátiles y teléfonos móviles y distintos dispositivos y servicios electrónicos: hasta ahora un iPhone, un iPad, un módem 3G y la cuota de ADSL – voz y datos – de su hogar. Y aunque el gobierno de Mariano Rajoy está recortando en servicios y derechos básicos, esta misma semana se ha decidido seguir manteniendo el pago del ADSL que los diputados tienen instalado en su domicilio.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) recogió ayer mismo la nueva propuesta de licitación del contrato de telefonía fija y móvil del Congreso de los Diputados, por el que el país podría llegar a gastarse un millón y medio de euros durante los próximos dos años, siendo la oferta mínima de 624.360 euros al año. Con la formalización de este contrato, la compañía que presente una oferta más ventajosa (Telefónica lo hizo en 2012) proporcionará servicios de tarifa plana fija, telefonía móvil, datos y ADSL en el hogar de los 350 diputados que transitan el Congreso y a los que, pobres, no les debe llegar el sueldo para instalarse y pagar un router del dinero de su bolsillo. Dinero, por otra parte, que ya les hemos pagado entre todos los ciudadanos.
Pero este servicio de ADSL no es el único que conseguirá la compañía que gane la licitación. En los próximos meses se adquirirán 650 nuevos teléfonos móviles, de los que 425 tendrán llamadas y datos ilimitados para España y el extranjero y 225, un número limitado de minutos y datos para llamar y navegar desde fuera del país. Pero, ¿qué clase de teléfonos se llevarán nuestros diputados al bolsillo? Pues en este caso tampoco se han andado con chiquitas. Los primeros 425 tendrán que tener unas características equivalentes a las de un iPhone 4, pero será el Congreso el que elija más adelante modelo, una vez la compañía que gane la licitación haya presentado tres propuestas ajustadas a esta petición. Los segundos serán más básicos, pero también contarán con todas las prestaciones que actualmente puede ofrecer un smartphone, además de acceso a redes 4G. El acuerdo expirará el 31 de diciembre de 2016 y a partir de ese momento, los teléfonos quedarán liberados. Para elegir la compañía que proporcionará estos servicios, el Congreso tendrá en cuenta al 50% criterios económicos y técnicos.
El contrato que se licitó en 2011, que es el que hoy todavía está vigente, ascendía a un millón de euros, aunque la oferta presentada por Telefónica (que es la que finalmente se aceptó) no superaba los 427.000 euros anuales.