Uno de los servicios más famosos y utilizados de la compañía Google podría estar bajo sospecha de abuso de poder. Un recurrente supuesto para Google, que suele ser acusada de monopolio por sus compras de aplicaciones y compañías, y que podrían beneficiar a sus propios servicios debido a su poder en la red. Algo que en esta ocasión apunta directamente a la plataforma de vídeos de YouTube, señalada por Europa ante las sospechas de monopolio frente a las demandas de páginas web y otras compañías.
Así lo expresó el comisario europeo de Competitividad y vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia. Y es que cree que Google podría estar abusando de su poder para beneficiar en el ámbito de las búsquedas en internet a su plataforma de vídeos en detrimento de otros servicios. “YouTube es otro tipo de actividad donde Google puede utilizar su poder de mercado en búsquedas, y esto podría dar lugar a otra investigación”, afirmó Almunia. Una crítica habitual a Google pero que, en este caso, podría llevar consigo una nueva investigación por un órgano europeo.
Actualmente Google ya cuenta con una investigación en curso que trata de descubrir si son ciertas las quejas acerca del monopolio y abuso de poder de esta compañía. Una investigación que Almunia declaró querer cerrar ante la disposición de Google para responder a las investigaciones de la Comisión Europea. Así, ésta estaría próxima a su fin, dado lo avanzado de la misma, pero podría abrir nuevas líneas si se decide por investigar ahora la plataforma de vídeos de YouTube ante las denuncias recibidas.
Por el momento, las investigaciones actuales apuntan a que el sistema operativo Android podría estar llevando a cabo algún tipo de restricción injustificada ante la competencia. Algo que, por otra parte, no ha supuesto aún la apertura de ningún expediente. Y es que la investigación sigue en curso. Habrá que esperar aún para saber si la Comisión Europea encuentra indicios suficientes para abrir nuevas ramas e investigar también las búsquedas relacionadas con YouTube que podrían ser promocionadas por Google en detrimento de otros resultados y contenidos alojados en Internet.
Estas no son las primeras quejas que recibe Bruselas en cuanto a Google. Las más habituales suelen estar relacionadas con el posible monopolio de los servicios de la compañía. Y es que desde editores, empresas de telecomunicaciones, librerías de fotos y plataformas de publicidad han llegado quejas de la promoción de sus servicios (la red social Google+ o ahora la plataforma de vídeos de YouTube), dejando de lado a la posible competencia. También existen otras quejas en cuanto a las condiciones y políticas de sus plataformas de publicidad y promoción de páginas web y enlaces: AdSense y AdWords; además de denuncias por la utilización de imágenes en sitios web de terceros.
Las investigaciones antimonopolio son ya un hecho habitual para Google que, debido a sus políticas y posición en la red debe lidiar ante estas cuestiones. Algo que no sólo sucede en Europa. Prueba de ello son las constantes investigaciones de la FCC o la Comisión Federal de Comercio que investiga al detalle en Estados Unidos todas las compras que realiza esta compañía, como ya sucedió ante la compra de la aplicación Waze, que ayuda a los conductores en carretera.
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