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Esta mañana miembros de la popular red social se quedaban extrañados cuando recibí­an un mensaje de error al intentar entrar en Facebook. Eso sucedí­a por todo el planeta, porque la caí­da ha sido generalizada a nivel mundial. No importaba la ví­a de entrada, porque no funcionaba ni con el navegador web, ni con el móvil, ni siquiera con las aplicaciones. Los problemas empezaban a las 9:53 (hora española), y han continuado hasta las 9:24, cuando el sitio y las aplicaciones han recuperado la normalidad. Eso es un total de treinta y un minutos fuera de lí­nea, el periodo más largo de caí­da durante los últimos cuatro años y, desde luego, el más grave desde la salida a bolsa de la empresa. Y eso que el propio presidente y fundador de la compañí­a, Mark Zuckerberg, suele presumir de que su red social nunca se caerá. La interrupción es de ámbito global y ha afectado a todos los continentes.

Los internautas no han apagado sus ordenadores, ni han desconectado sus smartphones, sino que se han trasladado a otras redes sociales como Twitter y Google+, que han disfrutado de picos de visitas. El incidente ha suscitado bromas y chascarrillos en Internet. Incluso ciertas marcas, con unos rápidos reflejos, han explotado el suceso. Es el caso de Nestlé, que publicaba un post en su cuenta de Twitter donde promocionaba su producto KitKat, señalando “Mira quién se ha tomado un descanso”, en referencia a Facebook. La propia red social que preside Zuckerberg ha confirmado la caí­da y ha reconocido que el “problema”.

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El comunicado afirma que “hemos experimentado un problema que impedí­a a la gente publicar en Facebook durante un breve periodo de tiempo. Hemos resuelto el problema rápidamente, y ahora estamos de vuelta al 100 por ciento”. Además la compañí­a aprovechaba para pedir disculpas por los inconvenientes. Eso sí­, ni una palabra sobre los motivos. Todaví­a se desconoce la causa que ha originado esta interrupción de servicio durante más de media hora.

En el pasado dí­a 9 de mayo, Facebook sufrí­a otra caí­da de servicio pero mucho más breve, durante unos pocos minutos. En esa ocasión el problema se produjo en la infraestructura de servidores e impedí­a a los usuarios acceder a la red social, según la explicación oficial.

De cualquier manera, el incidente más grave que se recuerda sucedí­a en septiembre de 2010, cuando Facebook estuvo “apagada” durante dos horas y media. La causa fue un error en la comprobación del software que hizo caer la base datos. La compañí­a explicaba por aquel entonces que “el sistema automatizado que verifica los valores de configuración acabó causando muchos más daños de los que solucionaba”. La misión de ese sistema automático precisamente era detectar los errores que podí­an conllevar una caí­da de servicio, pero ciertos cambios en unos ficheros cruciales terminaron siendo incorrectamente interpretados como inválidos. La situación se agravó, porque los usuarios, desesperados, intentaban volver a visitar el sitio para recibir más mensajes de error, y provocaron una sobrecarga en los servidores.

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