Canon EOS 1200D, lo hemos probado

La Canon EOS 1200D es una cámara réflex de entrada de la compañí­a japonesa. Un equipo pensado para que los usuarios tomen contacto con el mundo de las máquinas de fotos más avanzadas, y en la que se ha combinado un cuerpo bastante ligero con una interfaz y unos botones centrados en la facilidad de uso. El sensor de este dispositivo tiene 18 megapí­xeles y es capaz de tomar fotografí­as con niveles ISO de hasta 12.800. También cuenta con capacidad para grabar ví­deo en alta resolución de 1.080p, algo de lo que carecí­a la anterior generación de Canon. Además, para facilitar el uso de esta cámara, la compañí­a ha desarrollado una aplicación móvil con algunos consejos para convertirnos en profesionales de la fotografí­a. La Canon EOS 1200D está disponible en el mercado por un precio de 560 euros con objetivo. Hemos tenido la ocasión de probar esta cámara, te contamos nuestras impresiones.

Réflex para todos

La Canon EOS 1200D es una apuesta muy interesante para aquellos entusiastas de la fotografí­a que quieran comenzar a utilizar una cámara réflex. La clave de este equipo es que se ha diseñado teniendo en mente la sencillez. Y si aun así­ este mundo sigue produciendo cierto respeto, Canon ha desplegado una interesante guí­a práctica a través de una app denominada «Guí­a Canon EOS 1200D» (de la que hablaremos más adelante). Resulta bastante fácil habituarse a esta cámara después de unos primeros minutos de contacto, sobre todo gracias a las explicaciones en pantalla que podemos ver al movernos entre los diferentes modos del equipo. En concreto, tenemos los modos más avanzados de exposición manual, un modo para ajustar la abertura y seleccionar el enfoque, un modo para seleccionar la velocidad de obturación y un modo para programar tanto la abertura como el autoenfoque.

Para los usuarios que estén comenzando a usar la cámara o no quieran complicaciones, contamos con un modo de escena inteligente que deja en manos de la propia cámara el ajuste de los diferentes parámetros según la escena que vayamos a inmortalizar. El modo flash desactivado está pensado para aquellos lugares en los que no se permita utilizar esta función. El modo automático creativo es un paso intermedio que nos permite un mayor control de la cámara para desenfocar el fondo o ajustar el flash. También tenemos modos dedicados para retratos, paisajes, primeros planos o escenas con movimiento. El último modo de fotografí­a sirve para realizar retratos en escenas nocturnas. Además de estos modos, también contamos con el modo dedicado para grabar ví­deo.

Sensor y objetivo

El sensor del Canon EOS 1200D es un CMOS APS-C de 18 megapí­xeles. Este sensor se combina con un procesador de imagen DIGIC 4 que tiene un rendimiento bastante básico. Uno de los puntos en los que más se nota que estamos ante una cámara réflex de entrada es que la ráfaga máxima es de 3 fps, algo que reduce las posibilidades creativas de efectos avanzados como stop motion. Por otra parte, los valores de exposición a la luz se mueven entre los 100 y los 6.400 ISO. En general, el resultado es bueno y se aprecia poco ruido en las imágenes, pero si forzamos el valor hasta los 12.800 ISO resulta más difí­cil que podamos tomar una fotografí­a de buena calidad.

La compañí­a japonesa comercializa un kit con un objetivo estándar EF-S 18-55 mm f/3,5-5,6 IS II. Se trata de una buena opción para los principiantes ya que es bastante ligero y sencillo de usar. Cuenta con un estabilizador de imagen de cuatro pasos, un autoenfoque veloz y una distancia mí­nima de 0,25 metros para poder tomar mejores fotos de objetos cercanos. El zoom es muy básico y puede quedarse algo corto para usuarios que tomen fotografí­as de naturaleza a menudo.

Diseño e interfaz

Canon ha conseguido con está cámara un diseño bastante compacto y ligero. En concreto, tenemos unas dimensiones del cuerpo de 12,9 x 10 x 7,7 centí­metros y un peso de 480 gramos incluyendo la baterí­a y la tarjeta SD. En general, nos ha parecido que el uso de esta cámara con el objetivo del kit resulta bastante cómodo y el peso está bien equilibrado. El agarre también está bien conseguido. El único punto que nos parece que podrí­a mejorar es el botón de disparo. Su colocación en la cámara resulta menos intuitiva y cuesta un tiempo acostumbrarse a ello. Eso sí­, es un botón muy sensible que facilita la toma de fotos. Como podemos ver en las fotografí­as, la compañí­a comercializa esta cámara con un diseño y un color negro bastante clásico y formal.

En cuanto al campo de la interfaz, contamos con un visor electrónico de 3 pulgadas. Para realizar las fotos, los usuarios pueden cambiar en cualquier momento entre el visor electrónico y el visor réflex. Cuando este último está activado, la pantalla sirve de refuerzo para poder visualizar los distintos modos y opciones de la cámara. La interfaz es sencilla pero cuesta un tiempo habituarse al uso de los diferentes botones que se sitúan a la derecha de la pantalla. De hecho, se echa en falta contar con unas sencillas flechas que resulten más intuitivas. El uso de estos botones varí­a según el menú en el que nos encontremos. Aunque es una plataforma bastante conseguida, nos parece que Canon podrí­a haber trabajado algo más en estos botones (teniendo en cuenta que se trata de una cámara dirigida a los primerizos en cámaras réflex).

Una guí­a para entrar en el mundo de la fotografí­a

Sin duda, una de las grandes bazas de la Canon EOS 1200D es una aplicación interactiva que se puede descargar de manera gratuita en Android e iOS. Esta app tiene un doble objetivo. Por un lado, sirve como un manual para habituarse con el uso de la cámara de Canon. Pero además, incorpora ejercicios y trucos para que empecemos a adentrarnos en el mundo de la tecnologí­a y podamos convertirnos con el tiempo en unos expertos de este arte. Por cierto, nos encanta el modo «Inspí­rate», que ofrece retos aleatorios con un tipo de enfoque y un tema diferente para ejercitarnos. En definitiva, tanto la calidad como la sencillez de uso de esta aplicación es muy notoria. Un gran acierto por parte de Canon.

Grabación de ví­deo, formatos y conexiones

Una de las novedades fundamentales de la nueva generación de esta cámara réflex de entrada de Canon es su capacidad para grabar ví­deo con una calidad de 1.080p. Eso sí­, el funcionamiento de esta herramienta es realmente básico y no deja lugar a muchas virguerí­as. La Canon EOS 1200D graba ví­deo en formato MOV. Por otro lado, en el campo de la fotografí­a podemos optar por registrar imágenes en formato JPEG (un formato más idóneo para compartir fotos con amigos o redes sociales) y en formato RAW, que contiene una mayor información y resulta más rica para editar. Para almacenar estos archivos, el usuario debe hacerse con una tarjeta SD, SDHC o SDXC. Las conexiones del equipo incluyen una salida de ví­deo, una salida mini HDMI y una salida MicroUSB.

Autonomí­a, precio y opiniones

La autonomí­a de la Canon EOS 1200D asciende a un máximo de 500 disparos. Su precio se sitúa en los 430 euros si compramos solo el cuerpo, mientras que el kit con el objetivo básico sube hasta los 560 euros. La Canon EOS 1200D es una cámara excelente para aquellos usuarios que quieran comenzar a foguearse en el mundo de la fotografí­a, con un diseño equilibrado y una interfaz bastante intuitiva. Eso sí­, el gran acierto de este equipo nos parece la aplicación dedicada, una guí­a muy interactiva que anima a coger la cámara y descubrir sus principales secretos.

Ficha técnica