Dyson Halo

James Dyson lanzó una de las primeras aspiradoras eléctricas del mundo hace 21 años. Le costó 5.127 prototipos, pero en apenas 18 meses se convirtió en una de las mayores compañí­as de Gran Bretaña. Como en todas las empresas, hay muchos proyectos que la marca rechazó y, aunque invirtió tiempo y dinero, nunca llegaron a verse en el mercado. Uno de ellos es particularmente curioso, ya que recuerda a las famosas Google Glass.

En 2001, Dyson comenzó a trabajar con un producto de realidad aumentada. Se trataba del Dyson Halo (N066), un auricular que contaba con una pantalla en tres dimensiones (3D) a todo color. El dispositivo se colocaba en la cabeza y, era tan pequeño, que se podí­a llevar en el bolsillo de cualquier pantalón. Además de valer como un auricular inalámbrico, el terminal se podí­a sincronizar con un ordenador y usarlo para comunicarse. Se utilizaba para recibir mensajes de audio y para mostrar señales visuales.

El Dyson Halo, cuyo nombre en clave era proyecto N066, podrí­a haber sido un dispositivo interesante para la compañí­a, ya que la marca es conocida por su divergencia de productos. Quizás ahora sea incluso más llamativo que en el pasado, debido a la cantidad de prendas inteligentes que se pueden sincronizar con los terminales de hoy en dí­a, como las Google Glass.

A pesar de que nunca fue más que un prototipo, la empresa británica ha revelado multitud de datos al respecto. Dos espejos planos reflejaban la visualización en un par de monitores pequeños montados en un prisma. Esto creaba una imagen proyectada en una pantalla de diez pulgadas a un metro del usuario. De esta forma, mostraba una serie de aplicaciones, similar a la de los teléfonos inteligentes de hoy en dí­a. Además, se podí­an utilizar varias apps a la vez. Por ejemplo, el cliente era capaz de gestionar su correo electrónico mientras le dictaba al Halo a través de unos comandos de voz lo que querí­a escribir.

Dyson

Asimismo, el Dyson Halo incorporaba una función que permití­a al usuario situar objetos virtuales en la realidad cuando moví­a la cabeza hacia cualquier lado. Por ejemplo, podí­a acomodar un teclado en tres dimensiones en cualquier superficie para escribir correos electrónicos o mensajes.

Si el usuario lo preferí­a, el prototipo se podí­a utilizar sólo bajo órdenes de audio. El propósito de esto era que se pudiera conducir mientras se trabajaba con su ordenador, o manejarlo en cualquier lugar sin necesidad de visualizar la pantalla. Se supone que esto serí­a posible gracias a un asistente que susurraba al oí­do todas las funciones que aparecí­an en la misma.

Curiosamente, el auricular podí­a ser usado independientemente del ordenador. Además, el dispositivo podí­a conectarse a un escritorio real y ser utilizado como un terminal portátil. Como complemento, la empresa fabricó un wearable que se poní­a en la muñeca y tení­a la misma función que la de un ratón.

Sin embargo, Dyson dejó de lado el Halo a los tres años porque la compañí­a querí­a que sus ingenieros se centrasen en mejorar sus productos existentes. Así­, conseguirí­an su expansión internacional. A pesar de todo, los proyectos tecnológicos se mantienen vivos en otros proyectos de investigación. Por eso, nunca se sabe lo que puede salir de sus laboratorios en un futuro.

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.