Fotografí­a nocturna

La luz es uno de los factores más importantes a la hora de tomar fotografí­as, sin embargo, tomar capturas con poca luz es una técnica que nos permite desplegar toda nuestra creatividad y conseguir resultados diferentes y muy interesantes a la hora de explotar otros parámetros de nuestro equipo. A continuación os presentamos 3 trucos a tomar en cuenta cuando tomamos capturas en condiciones de poca luz.

Utilizar un trí­pode

El mayor problema que suele surgir a la hora de tomar fotografí­as nocturnas es la falta de nitidez de la imagen. Cuando tomamos una fotografí­a nocturna es necesario abrir al máximo el diafragma de la cámara para que esta sea capaz de captar la mayor cantidad de luz posible. Esto corresponde al valor f de nuestra óptica. Además, deberemos incrementar el tiempo que tarda el obturador en cerrarse. De este modo, con este conjunto de parámetros, esto es el diafragma abierto y el incremento del tiempo de espera entre que se toma la foto y la cámara se dispara, es muy fácil que las fotos salgan movidas, por lo que utilizar un trí­pode se convierte en algo esencial si queremos evitar la falta de nitidez en nuestras capturas. Muchas veces llevar siempre encima el trí­pode es difí­cil ya que abulta mucho. Así­, si no disponemos de él, lo más fácil es buscarse un punto de apoyo y servirse de él para tomar la captura.

Controlar el ISO

El ISO de las cámaras es el valor que indica la sensibilidad de nuestro equipo a la luz. Cuando aumentamos su valor, nuestra cámara será capaz de captar más luz en condiciones en las que escasea. Sin embargo, utilizar un valor ISO demasiado elevado, tiene como contrapartida la pérdida de calidad de la fotografí­a. En valores muy altos corremos el riesgo de que la fotografí­a salga con un exceso de “ruido”, esto es, con mucho grano. Por ello, deberemos utilizar el ISO siempre que fotografiemos de noche siempre y cuando controlemos su valor para evitar que cuando las veamos en el ordenador nos topemos con ese grano tan molesto. La calidad de la foto no solo depende del valor de ISO, si no también de nuestro propio equipo, así­, es recomendable hacer pruebas previas para saber controlarlo y determinar el nivel a partir del cual las capturas comienzan a perder calidad en nuestro propio equipo.

Bokeh

Jugar con el desenfoque

Estamos de acuerdo que fotografiar con poca luz es una condición poco óptima para la toma de capturas. Sin embargo, no debemos desanimarnos, ya que cuando no tenemos mucha luz podemos conseguir unos resultados muy creativos aunque no sean los más correctos. Así­, un pequeño truco para conseguir unas fotografí­as diferentes es jugar con el enfoque y desenfoque. Fotografiar objetos cercanos dejando el fondo desenfocado es un buen truco para obtener unas fotografí­as originales y muy bonitas gracias a la técnica del bokeh. Esta técnica se consigue con una apertura de diafragma muy alta (ya que es inversamente proporcional a la profundidad de campo),  de este modo, al fotografiar objetos cercanos, el fondo quedará desenfocado haciendo que las luces adquieran una forma redondeada y difusa de muchos colores.

Con estos pequeños y sencillos trucos podremos controlar algunos de los parámetros de nuestro equipo que no solemos utilizar cuando fotografiamos en condiciones óptimas. De este modo, fotografiar con poca luz abre la puerta a un mundo lleno de posibilidades en el que nuestra creatividad como fotógrafos juega un papel esencial.

 

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