Nintendo anunció ayer, como parte de su nueva estrategia, el lanzamiento de una consola y de juegos específicos destinados a los mercados de los países emergentes. Aún no se sabe nada más sobre las especificaciones de esta nueva gama de productos, sin embargo, la empresa japonesa ha anunciado que saldrán a la venta entre 2015 y 2016.
Lo que sí se sabe es que ni esta consola, ni sus propios juegos, serán una nueva versión de modelos antiguos de la marca Nintendo. La empresa japonesa pretende partir de cero y crear un modelo absolutamente nuevo con una serie de juegos adaptados al “potencial” de estos países. En cuanto al público al que van dirigidos, Nintendo apuesta por destinar esta nueva gama de productos a la creciente clase media de estos países.
Los de Nintendo por su parte no ha anunciado aún la lista de países a los que quiere referirse con la expresión “mercados emergentes”, sin embargo parten de la base que es un mercado totalmente diferente al de los países desarrollados. De ahí la ambición de crear un producto nuevo, adaptado al consumo de masas y con un precio menor al que estamos acostumbrados.
El hecho de saber si esta nueva gama de productos se comercializará en China es aún una incógnita. A pesar de que el gobierno chino ha cancelado la prohibición de vender consolas en su país a los distribuidores extranjeros, los ejecutivos de Nintendo siguen considerando muy difícil la entrada en este mercado y han advertido que, en ningún caso seguirán los pasos de su competencia, Microsoft. En efecto, la empresa norteamericana ha anunciado que, en septiembre, comenzará a vender su consola Xbox One en el mercado chino mediante un socio del mismo país. Contrariamente, Nintendo asegura que es necesario estudiar más aún la estrategia a seguir en este país.
Así, la empresa japonesa pretende abrir nuevas oportunidades de negocio para enfrentarse a su tercer año consecutivo de pérdidas. Estos malos resultados económicos se explican por la débil acogida en el mercado de la Nintendo Wii U en comparación al éxito de su rival, Sony, con la consola PlayStation 4.
Pese a estos malos resultados, Nintendo ha vuelto a reiterar, como ya lo hizo el año pasado, que no desarrollará aplicaciones móviles con sus juegos. Los directivos de la empresa japonesa han expresado su convencimiento por seguir siendo una empresa dedicada exclusivamente al desarrollo de consolas.
Lo que sí han anunciado los de Nintendo es que las próximas navidades sacarán a la venta figurines de los personajes más emblemáticos de sus juegos, con el fin de estimular entre el público la venta de sus productos.
De este modo, Nintendo pretende dar un giro a su estrategia de negocio desarrollando una nueva consola y juegos adaptados a un nivel de ingresos inferior y una experiencia de juego propias a los países emergentes. Quedará por ver si esta nueva estrategia ha sido la correcta y les ayuda superar su mala racha económica.