¿Cómo será el próximo iPhone 6? ¿Te imaginas por dónde irá el diseño de la siguiente generación del smartphone más nuevo de Apple? De momento todo es una incógnita, porque como la mayoría de marcas, la de Cupertino tampoco revelará ningún detalle sobre sus características y funciones. El caso es que en las últimas horas, y como suele ser habitual en los meses previos al lanzamiento, se acaba de filtrar una fotografía que revela cómo será el frontal del equipo. La filtración se ha producido a través de un tuit enviado por Sonny Dickson, un usuario que el año pasado se dedicó a publicar muchísima información de carácter extraoficial acerca de los lanzamientos de Apple. Este fue, de hecho, el encargado de mostrar al mundo la carcasa de plástico del iPhone 5C. El responsable de estas fugas estaría adquiriendo piezas e información directa de Foxconn, la fábrica que se encarga de la fabricación de los dispositivos de Apple.
Lo primero que podemos observar en esta imagen es que este supuesto iPhone 6 contaría con una pantalla de más de cuatro pulgadas, aunque lo cierto es que de este modo resulta complicado determinar el tamaño exacto del equipo. En este punto no hay que perder de vista que la mayoría de rumores coinciden en que Apple presentará al mundo un par de propuestas que principalmente se diferenciarán por el tamaño de la pantalla. Parece que la primera tendría un panel de 4,7 pulgadas, mientras que la segunda (quizá la más arriesgada) alcanzaría las 5,5 pulgadas, con lo que entraría directamente a competir en la llamada liga de los phablets. Esta misma imagen revela que el teléfono también integraría unos biseles más delgados, dejando mucho más espacio para la pantalla. Si nos fijamos en el diseño global del teléfono veremos que se trataría de un dispositivo más fino que los anteriores y con los bordes ligeramente redondeados. Sería, sin duda, un teléfono más cómodo de manejar y sujetar.
En los últimos meses, distintos medios han apostado por un cambio de era en Apple, debido a su nueva querencia por las grandes pantallas. El equipo de 4,7 pulgadas podría contar con una resolución de 1080 x 1920 píxeles, mientras que el segundo, de 5,5 pulgadas, sería capaz de ostentar una resolución de 1280 x 2272 píxeles. Los dos paneles, eso sí, estarían fabricados con un material llamado óxido de zinc (IZGO) en lugar del clásico polisilicio de baja temperatura (LTPS) que la firma ya ha incorporado a sus anteriores modelos de iPhone. Es posible, por otra parte, que ambos equipos hagan gala del nuevo procesador Apple A8 con una arquitectura de 64 bits que combinaría sus funciones con una memoria RAM de hasta 2 GB.
La cámara fotográfica tendría un sensor de 8 megapíxeles y la secundaria, otro de 3,2 que nos vendría fenomenal para hacer selfies y videollamadas a través de Facetime. Lo más probable es los dos terminales incorporen el sensor de huellas dactilares que ya vimos en el iPhone 5S y que cuenten con una batería de iones de litio con 1.600 miliamperios de capacidad. El sistema operativo elegido para la ocasión sería iOS 7.2, la última versión de esta plataforma que Apple sacará a la palestra en breve.