Hace muchos, muchos años, cuando las cámaras todavía llevaban un carrete dentro y un trípode era cosa de profesionales, en un alarde de optimismo y fe en el propio pulso, la gente montaba sus propias fotografías panorámicas de forma artesanal: había que quedarse rígido mientras se sujetaba la cámara e ir girando levemente al tiempo que se iba disparando. El resultado era bastante irregular, evidentemente. Luego la fotografía digital trajo aplicaciones de fotomontaje de panorámicas en el ordenador. Después se popularizaron las apps para móvil y todo el mundo puede tener en su teléfono una imagen extendida de su carretera favorita. Ahora, algo con el curioso nombre de Panono (www.panono.com) promete revolucionar la forma de tomar imágenes panorámicas de 360 grados.
A los aficionados a la ciencia ficción no les sonará de nuevas la idea de una bola voladora (además de la manida serie de Harry Potter, hay que recordar la inquietante Fantasma). Panono se da un aire a una de esas cámaras espía de las películas o, sin ir más lejos, a la mochila trekker de Google Street View, pero en ligero. Es una bola, tal cual, rodeada de pequeños «ojos» (cámaras) con los que puede captar imágenes en 360 grados. Cada una de esas cámaras (36 en total de 2 Mpíx cada una) es individual, el dispositivo dispone también de procesador, memoria y acelerómetro, de manera que cuando arrojas la bola al aire, el acelerómetro dispara la cámara cuando detecta que esta ha alcanzado el punto más alto. Panono también se puede activar desde un botón de la bola cuando se sostenga en la mano o por control remoto, si se coloca sobre un trípode.
Las imágenes tomadas pueden transferirse a un smartphone por bluetooth o WiFi para tener una primera vista previa en baja resolución. La imagen completa se puede enviar si se quiere a través de la propia conexión del teléfono a los servidores on cloud de Panono, donde se compone la imagen panorámica final. Una copia de la imagen va de vuelta al teléfono para realizar una previsualización en local. El archivo final es compatible con el formato que admite Google +, por lo que pueden subirse directamente a la «archipopular» red social de Google. De momento, el proceso de captura y montaje de las fotos es totalmente automático, aunque es posible que el proceso cambie a futuro para que los usuarios tengan un mayor control sobre el proceso, además de sobre las funciones de la propia cámara, como la velocidad de obturación, la sensibilidad ISO o el balance de blancos. También se quiere que haya control del lapso de tiempo, del horquillado o el modo HDR.
El peso total de la bola Panono es de unos 300 gramos, y su tamaño aproximado es el de una pelota de fútbol sala. Resiste caídas desde cinco metros. Las cámaras del prototito actual, de 2 Mpíx, será sustituidas en el proceso final de producción por cámaras de 3 Mpíx. El proyecto está siendo financiado a través de crowdfunding en Indiegogo, y aún está abierto el plazo de participación en el mismo. La prereserva se puede hacer por 499 dólares, y los que se animen a hacerse con una de estas cámaras tendrán el gusto de recibirla en septiembre de 2014. Siempre y cuando no se sientan más atraídos por alguna de las otras y similares ideas que se están desarrollando en diferentes partes del mundo, como la cámara bola Squito, diseñada en Boston, o la bola voladora (también con cámara) diseñada por el Ministerio de Defensa Japonés para visualizar desde el aire territorios en caso, por ejemplo, de catástrofe.
