La caída en picado de los ingresos del fabricante de móviles canadiense no parece tener fin. BlackBerry acaba de anunciar unas pérdidas de 4.400 millones de dólares (unos 3.200 millones de euros) para el último trimestre, un 56 por ciento más que el anterior. A eso hay que sumar otros mil millones de dólares de pérdidas durante los tres meses anteriores. A pesar de todo, su nuevo Consejero Delegado en funciones, John Chen, afirma que la compañía está “muy viva”. Los malos resultados económicos prueban que la apuesta por la familia de smartphones con sistema operativo BlackBerry 10 no está funcionando. Desde principios de este año, la compañía lanzado varios móviles, incluyendo el BlackBerry Q10 y el BlackBerry Z10.
Durante el tercer trimestre de este año, la compañía ha logrado colocar en el mercado 4,3 millones de teléfonos móviles, aunque solamente 1,1 millones corresponden a dispositivos con BlackBerry 10. Los rumores de posibles caballos blancos interesados en la compañía vienen sucediéndose desde hace años, pero no acaban de materializarse. El Gobierno de Canadá no ve con buenos ojos que BlackBerry venda una participación significativa de sus acciones a empresas extranjeras, especialmente chinas, por razones de seguridad nacional. En noviembre, los intentos de encontrar un comprador fallaron, lo que llevó al nombramiento del nuevo Consejero Delegado, que desde entonces ha despedido a varios directivos de la cúpula. La compañía está embarcada en un cambio de rumbo. Como muestra, el acuerdo estratégico firmado la semana pasada con Foxconn, el fabricante taiwanés.
El pacto, con una duración de cinco años, incluye el desarrollo y fabricación de varios teléfonos conjuntamente con Foxconn, incluyendo uno básico en fase de prototipo destinado al mercado indonesio. Con esos modelos BlackBerry aspira simplemente a cubrir los costes del hardware. Los analistas interpretan este movimiento como un paso adelante para distanciarse del pasado, basado en la fabricación de dispositivos. Actualmente, la mayor fuente de ingresos no es la venta de terminales. De hecho, en el último trimestre, el 53 por ciento de la facturación procede de servicios, un 40 por ciento de las ventas de teléfonos y un 7 por ciento de la comercialización de software y otros servicios. Precisamente el servicio de mensajería instantánea BlackBerry Messenger (BBM) cuenta con más de 40 millones de usuarios registrados, y está disponible para iOS y Android. Y fabricantes de móviles como LG lo van a incluir preinstalado en sus modelos.
La parte positiva de las cuentas son los 3.200 millones de dólares que la compañía mantiene en caja, unas reservas de efectivo que han aumentado un 23 por ciento respecto al trimestre anterior. Eso puede ser suficiente para que la empresa aguante hasta el año 2016, cuando su principal directivo predice que tendrá muchas probabilidades de salir de los números rojos. Los planes del nuevo Consejero Delegado parecen convencer a los inversores. Tras anunciarlos, las acciones subían un 15,5 por ciento este viernes. Eso sí, la cotización ha caído casi un 40 por ciento en lo que va de año.
