Sony NEX 5T, análisis a fondo

Las cámaras compactas sin espejo de lentes intercambiables (CSC) están de moda, quizás lo único que necesitan es un nombre más pegadizo. Y es que muchas de ellas ofrecen lo que hace unos años parecí­a imposible: la calidad de imagen y versatilidad de una cámara réflex pero en mucho menos espacio y considerablemente más ligeras.

Esta Sony NEX 5T es uno de los mejores ejemplos de lo que da de si una CSC. Tiene las cosas que se le presuponen a una réflex de gama media: un sensor APS-C, una buena gama de objetivos y controles manuales. Pero aporta esas cosas en las que no piensan los usuarios de réflex: conectividad inalámbrica, una buena pantalla táctil y, sobre todo, un tamaño muy reducido.

El conjunto es una cámara equilibrada y práctica, ideal para el viajero por su pequeño tamaño y peso, y con todas las posibilidades que ofrece una cámara de lentes intercambiables. Cuenta además con un buen catálogo de objetivos proporcionado por la marca y las opciones de conectividad para compartir las fotos en cualquier parte. Una cámara para cubrir esas dos aspectos que en su dí­a parecí­a irreconciliables: hacer fotos de gran calidad y llevarla a todas partes sin necesidad de facturar otra maleta.

A continuación, echamos un vistazo a fondo a todas las caracterí­sticas de esta Sony NEX 5T.

Sensor

El captor es de tipo APS-C, es decir, el mismo que encontramos en gran cantidad de cámaras réflex. Esto nos da una idea de la calidad de imagen que podemos conseguir con esta cámara. Tiene un tamaño de 23,5 í— 15,6 mm y una resolución relativamente baja: 16,1 megapí­xeles.

Pero no hay que dejarse engañar por esta última cifra. El tener «pocos» megapí­xeles en un sensor relativamente grande tiene muchas más ventajas que inconvenientes. Por una parte, la resolución resulta más que suficiente para la gran mayorí­a de los usuarios. Se pueden conseguir fotos de hasta 4912 x 3264 pí­xeles, con lo que una ampliación en papel en alta calidad (300 puntos por pulgada) podrí­a tener un tamaño de hasta 42 x 28 centí­metros. Si vamos a ver las fotos en un monitor o una tele el tamaño es más que suficiente.

Pero esta baja densidad de fotolito en el sensor tiene otros efectos positivos: la mejora del control del ruido y la ampliación del rango dinámico. Lo primero nos ayuda a tomar fotos de mejor calidad cuando las condiciones de luz son complicadas. Los segundo consigue mejorar las imágenes con grandes diferencias de iluminación. La calidad del sensor os da la primera pista del tipo de cámara que tenemos entre las manos. En este punto, no tiene nada que envidiar a una cámara DSLR.

Objetivos

Para que una cámara de lentes intercambiables sea una buena inversión tenemos que estar seguros de que hay un buen catálogo de lentes detrás. Sony ofrece en la actualidad casi un treintena de objetivos de la gama E, la que corresponde a esta cámara. Es un catálogo muy amplio, que ofrece lentes para todo tipo de situaciones como grandes angulares, teleobjetivos, objetivos zoom, macros u ojos de pez. La oferta se ha ampliado tanto que ya hay lentes similares pero con distintas calidades y precios.

Otra ventaja es que la cámara puede contar también con los objetivos de las cámaras réflex de Sony, eso si, utilizando un adaptador. Es una opción muy interesante si buscamos una lente muy especí­fica, o para los que ya posean una cámara de Sony y quieran aprovechar sus objetivos.

Diseño y pantalla

Con un sensor igual que el de una réflex y la posibilidad de contar con lentes intercambiables, las grandes diferencias están en el diseño y el peso. La Sony NEX 5T tiene una apariencia moderna, huyendo del estilo vintage que tan popular es en este segmento. Es pequeña, pero cuenta con un grip en la parte derecha de la empuñadura que le proporciona un buen agarre.

El conjunto funciona mucho mejor con las lentes especí­ficas para estas cámaras (gama E), ya que si se utilizan los objetivos de las réflex puede descompensarse un poco. El tamaño permite llevar la cámara en el bolsillo sin demasiado esfuerzo, pero lo que marca la diferencia para el fotógrafo al final del dí­a es el peso. Son 218 gramos, muy lejos de los 800 o más de una DSLR.

La parte trasera de la cámara está ocupada por una pantalla TFT táctil de tres pulgadas de diagonal. Con una resolución de casi un millón de puntos, permite visualizar las fotos que realizamos y encuadrar las que vamos a hacer con facilidad y precisión. A esto ayuda que la pantalla sea móvil. Puede levantarse hasta 180 grados sobre si misma. De esta manera, podemos encuadrar desde ángulos extraños, como desde el suelo o la cintura. Girarla 180 grados permite tomar auto retratos con facilidad.

Conectividad

La clave de la conectividad de la Sony NEX 5T está en el WiFi y el NFC. Para aprovechar al máximo esta caracterí­stica hay que contar con un smarphone que podamos vincular a la cámara. El NFC permite que el proceso sea realmente sencillo, tan sólo hay que acercar los dos dispositivos y se reconocerán en unos segundos. También funciona con televisores que posean esta función.

Una vez que hayamos vinculado el móvil a la cámara estos pasan a complementarse. Podemos utilizar el móvil como una pantalla auxiliar para tomar fotos o ví­deos, cambiando los parámetros de la foto como el enfoque o la velocidad de obturación. También podemos trasladar las fotos con facilidad de la memoria de la cámara a la del teléfono, y a través de la conexión 3G de este, compartirlas en redes sociales, por correo o plataformas de clouding.

Packs de venta, precio y conclusiones

La Sony NEX 5T se vende en dos packs diferentes. Por 700 euros podemos adquirirla junto con un objetivo zoom básico 16 – 50 mm. Es la opción más barata, pero merece la pena contar con alguna lente que permita sacar más jugo a la cámara. Por 950 euros se vende un segundo pack que incluye también esta lente y añade un teleobjetivo 55 – 210 mm al lote.

Es una cámara con recorrido. Por una parte puede ayudar a los principiantes a iniciarse en el mundo de la fotografí­a avanzada, ya que cuenta con numerosos modos de control automático y puede guiar al usuario paso a paso. Como cámara con lentes intercambiables, podemos crecer en este mundo adquiriendo otras lentes y probando nuevas posibilidades.

Pero también es una cámara para aficionados que ya llevan mucho tiempo en esto y están buscando algo diferente. Las cámaras CSC como esta ya ofrecen una calidad de imagen comparable a las de las réflex, con la ventaja de que ocupan mucho menos espacio y pesan bastante menos. Es una opción interesante para los que están cansados de cargar con una voluminosa DSLR, o para profesionales que quieren un segundo cuerpo, especialmente si ya cuentan con una cámara de la marca y algunas lentes.

Ficha técnica