La Wii U se vende, pero Nintendo pierde dinero. Esa es, a grandes rasgos, la síntesis de lo que está viviendo la compañía japonesa en estos momentos. Y es que, según publica The Verge, desde julio hasta septiembre el fabricante de consolas vendió más de 300.000 Wii U, mejorando un 87, 5% las ventas del trimestre anterior. Sin embargo, no parece ser suficiente para hacer que el balance global de la compañía mejore. Especialmente porque su previsión era vender unos 9 millones de unidades. Si lo ponemos en número, aunque las ventas han sido de 1,17 mil millones de dólares, a causa de las fallidas previsiones de ventas, registran una pérdida operativa de 187 millones de dólares. A esto hay que sumarle que la compañía rebajó el pasado mes el precio de la consola.
A pesar de todo esto, Nintendo ha decidido no cambiar su previsión, poniendo parte de sus esperanzas de remontada en la próxima campaña de Navidad. Para esas fechas tienen previsto aprovechar el reciente lanzamiento de Pokemon X e Y, así como Super Mario 3D Mundial para incrementar las ventas y acercarse a los 9 millones previstos para marzo del año que viene. De momento las cifras se sitúan en 3.910.000 unidades vendidas. Mientras que en las ventas de su hardware las cosas no van todavía como esperaban, en las de software, sin embargo, no pueden quejarse, con un incremento del 400% que se traducen en unas ventas de 5,27 millones de unidades. Títulos como La leyenda de Zelda o Pikmin 3 son, en parte, responsables de esto.
El descalabro de los japoneses parece debido al crecimiento de la tendencia de los usuarios hacia los juegos para móvil y tablet. De momento, se resisten a entrar en ese mercado. Por contra, sí han anunciado que pondrán en marcha campañas de promoción gratuitas con la Wii Fit U. Con campaña o sin ella, Navidad no será exactamente el campo abonado que espera Nintendo, ya que también Sony y Microsoft tienen previsto lanzar consolas nuevas de cara a las próximas fiestas. En concreto, la PlayStation 4 y la Xbox One.
Como avanzábamos antes, según datos del pasado mes de mayo, se prevé que los juegos para móvil se conviertan en la quinta parte del total de las ventas de videojuegos en el mercado. El juego tradicional en consola se está viendo relegado por las mayores y mejores prestaciones de los nuevos teléfonos inteligentes. Eso, sumado a la comodidad, a que el número de apps de juegos aumenta rápidamente y que su precio es altamente competitivo, un alto índice de público se decanta cada vez más por el ocio directamente desde su dispositivo móvil. Este hecho se refleja obligatoriamente en las cifras de ventas, que son crecientes en el caso de las aplicaciones para móvil y decrecientes en el de las consolas y los títulos para las mismas. La previsión es de que los juegos para PC, por ejemplo, caigan en un 7%, y los videojuegos tradicionales un 1%, mientras que los de móvil podrían crecer en un 14%.
