Si alguna vez te has preguntado cuál de todos esos cientos de modelos de cámaras compactas era el más equilibrado, deja de preguntártelo. La respuesta perfecta a la pregunta sobre cuál es la cámara adecuada para un uso variado, que te sirva para todo, si no es esta Panasonic Lumix DMC-LF1, es una cámara casi idéntica.
Voy a contarte sus características y veremos si es o no lo que encaja con esta descripción. En un cuerpo de menos de 200g esta cámara incorpora un sensor de 12.1 megapíxeles que se puede utilizar con sensibilidades desde 80 ISO hasta 12800 ISO y una lente con una luminosidad máxima de f2.0. Esto ya da una idea de que esta cámara puede hacer fotos razonables incluso en condiciones de baja luz, donde la mayoría de compactas hacen aguas. También dispone de flash, de una pantalla de 3 pulgadas y 920.000 píxeles y de un visor electrónico de 0.2 pulgadas.
El objetivo es un 28mm-200mm con estabilización óptica, lo que va desde un respetable gran angular hasta un teleobjetivo bastante grande. Desde luego, suficiente para abarcar con 28mm desde todos los invitados a la mesa de una celebración hasta ese lejano tigre en la visita al zoo con el 200mm. Esta lente cubre el rango normal de una pareja de zoom en una réflex y, si necesitas más alcance, puede ampliarse con el zoom digital todavía más aunque como sabes perdiendo calidad.
El objetivo LEICA DC VARIO-SUMMICRON procede de la colaboración entre Panasonic y el prestigioso fabricante Leica, muy conocido por sus espectaculares y carísimas lentes. Afortunadamente en este caso Leica sólo ha aportado la calidad óptica, y el coste final parece que es cosa de Panasonic, puesto que el precio de la cámara es de 429,90 euros.
El procesador incorporado, Venus Engine, dispone de sistemas de reducción de ruido y suavizado de contornos con el que Panasonic asegura que obtendrás buenas fotos en casi todas las circunstancias. Dispone de múltiples modos: automático, programa, de prioridad a la abertura, de prioridad a la obturación, totalmente manual, 15 modos creativos y 17 modos de escena. Puede guardar las fotos en formato RAW y es capaz de captar secuencias en FullHD a 50 cuadros por segundo (1920 x 1080, 50i).
Además, como ya viene siendo habitual en la nueva generación de cámaras compactas, dispone de conectividad WiFi y NFC, con lo que compartir se hace mucho más sencillo que antes cuando era imprescindible un cable USB o un lector de tarjetas. Incluye la función Direct WiFi, gracias a la cual puede pasar la imagen que se muestra en la pantalla de la cámara a un tablet o smartphone, sólo con acercar ambos dispositivos.
Y un uso adicional de esta conectividad inalámbrica es que, mediante la aplicación Panasonic Image App, desde otro dispositivo se pueden controlar las funciones de foto y vídeo de la cámara. Así, es posible controlar a distancia el zoom, empezar o finalizar una grabación o disparar una foto viendo en todo momento en la pantalla del tablet o smartphone la imagen que capta la cámara. Utiliza tarjetas SD y dispone de 87 Mb de memoria integrada. Incluye el software PHOTOfunSTUDIO 9.2, una batería que promete durar 250 fotos y conexiones micro-HDMI, vídeo compuesto y USB. ¿Estás de acuerdo conmigo en que es una verdadera cámara para casi todo?
