Impresora 3D UP Plus de EntresD, la hemos probado

Las impresoras 3D están de moda. Quizás no siempre por la mejor de las razones, ya que en las últimas semanas se ha levantado mucha polémica por la posibilidad de crear prototipos de armas completamente funcionales. No obstante, esta aplicación es solo una de las miles que abren estas herramientas. Muy extendidas ya en el segmento industrial, con la bajada de precio de los últimos tiempos estos equipos están ya un paso más cerca de nuestros salones. Y en este panorama incipiente nos encontramos a la impresora 3D UP Plus, comercializada por la compañí­a española EntresD. Con una precisión bastante buena y un rendimiento silencioso, este equipo es capaz de crear piezas con una dimensión máxima de 140 x 140 x 135 milí­metros. Eso sí­, requerirá hacer una inversión de algo menos de 1.500 euros. ¿Merece la pena? Te contamos nuestras impresiones tras haber probado esta impresora 3D durante unos dí­as.

Una primera impresión errónea

El primer vistazo de este dispositivo puede resultar algo descorazonador. Su diseño robusto y metálico y la necesidad de montar alguna de las piezas que forman parte de la estructura nos generó la sensación de que estábamos ante un equipo complejo de usar e instalar en el entorno del hogar. Nada más lejos de la realidad. El montaje de la pieza metálica que sujeta la bobina es muy sencillo, lo mismo que el proceso por el cual se «enchufa» el cable de plástico a la pieza central que se encarga de crear las piezas de plástico. Sus dimensiones son muy compactas y manejables, de 24,5 x 26 x 35 centí­metros, más pequeña que la mayorí­a de las impresoras multifunción del mercado. Esto se une a un peso de 5 kilos que lo convertirán en un equipo fácilmente transportable. Aunque el equipo que hemos manejado vení­a en color negro, la compañí­a española también comercializa este modelo en los colores rojo, naranja y azul.

Instalación y software

La impresora tiene que estar conectada a través de un puerto USB al ordenador. Su instalación requiere instalar el programa de la compañí­a y también los drivers necesarios para su correcto funcionamiento. Esta última es una de las partes menos atractivas del equipo. Y es que el usuario debe realizar la instalación de drivers de manera manual, tras haber instalado el programa para manejar los modelos 3D. Para ello, hay que acceder al panel de control de Windows y actualizar el controlador de la impresora de manera manual, utilizando el que se encuentra dentro de la carpeta «Drivers» en la carpeta de la instalación. Tuvimos varios problemas a la hora de llevar a cabo este proceso, sobre todo cuando lo intentamos con el sistema Windows 8. Mucho más sencillo fue utilizar la plataforma de Windows 7. Sin duda, un atraso que puede convertirse en un pequeño quebradero de cabeza antes de poder comenzar a imprimir con este equipo.

Eso sí­, tras este primer escollo el manejo de la impresora resulta bastante sencillo. El programa UP! tiene una interfaz intuitiva y funciona con modelos en formato .STL, compatible con la mayorí­a de los programas de diseño gráfico como AutoCAD. Una vez que cargamos el archivo en el programa, nos aparece la forma que hayamos diseñado (hemos probado la impresora con una bola del mundo prediseñada por la EntresD y un par de modelos propios). La opción que posiblemente se utilice más a menudo es la de «Scale» (Escalar), que nos permitirá adecuar el modelo al tamaño deseado ya sea haciéndolo más grande o más pequeño. También destaca la herramienta «Place», que sitúa el modelo en el centro de la plataforma de impresión. En apenas unos minutos se puede llegar a tener un control aceptable sobre las opciones del programa para dar los primeros pasos en la impresión en tres dimensiones. Lo que no nos ha gustado tanto es la calibración de la plataforma, que se debe realizar de manera manual y que resulta un proceso algo más pesado y complejo.

Impresión en 3D

Hay que tener en cuenta que los modelos que vayamos a imprimir se deben mover en un tamaño que no sea superior a los 140 x 140 x 135 milí­metros, unas dimensiones bastante buenas teniendo en cuenta el tamaño compacto de la impresora pero que puede llegar a limitar las piezas que creemos. Una solución a este problema es realizar nuestros modelos a través de la creación de piezas más pequeñas que se unan en un modelo más grande. El equipo 3D UP Plus funde el plástico ABS que pasa a través del cabezal de extrusión (la pieza central que se mueve para realizar los modelos) y lo vuelve a solidificar en una plataforma metálica que sirve como base. Para evitar que el modelo se caiga o se mueva a lo largo de la impresión, lo primero que se genera es una base de plástico de menor densidad que sirva como soporte. Esta base luego se debe quitar de manera manual tras la impresión.

La densidad de las capas de plástico varí­a entre los 0,15 y los 0,4 milí­metros, pasando por grosores de 0,20 milí­metros, 0,25 milí­metros, 0,30 milí­metros y 0,35 milí­metros. El usuario puede escoger crear piezas sólidas o huecas por dentro. Dependiendo del modelo, podremos tardar entre unos minutos y varias horas (la velocidad varí­a entre los 10 y los 100 centí­metros cúbicos cada hora). Uno de los aspectos más sorprendentes para los que no estén habituados a la impresión en tres dimensiones es sin duda lo silenciosa que llega a ser esta impresora, por lo general menos ruidosa que las impresoras de láser y de inyección de tinta al uso. Sin duda, esto supone una ventaja si el equipo está situado en la misma habitación en la que nos encontremos trabajando o realizando alguna otra tarea, ya que de otra forma se podrí­a volver insufrible al cabo de varios minutos funcionando sin cesar. Lo que no nos ha gustado tanto es el pitido con el que la impresora avisa que ha empezado o finalizado el proceso de impresión o que ha encontrado algún tipo de problema, ya que es bastante agudo y molesto (claro que también está pensado para que lo oigamos desde cualquier rincón de la casa).

Tras terminar la impresión, se debe retirar la tarjeta metálica que sirve como plataforma y despegar el modelo con cuidado a través de una espátula. Después, se quita el plástico que ha servido como base y ya tenemos nuestra pieza. Para evitar quemaduras, se recomienda utilizar el guante en este proceso.

Consumibles y limpieza

La impresora 3D UP Plus utiliza bobinas de plástico ABS de 1,75 milí­metros. El filamento que se incluye es de color blanco, pero también podemos contar con bobinas en colores azul, negro, amarillo, verde y rojo. El precio de estas bobinas asciende a los 31 euros. Por otra parte, aunque esta impresora requiere de unas labores de limpieza mucho más habituales que en el caso de una impresora al uso, en nuestra experiencia no resulta muy pesado y el diseño facilita que estas labores se hagan con bastante comodidad.

Opiniones y precio

Sin duda, estamos ante una impresora 3D que sorprende por la calidad de su diseño y por la facilidad del funcionamiento. Dejando a un lado los problemas a la hora de realizar la instalación, nos encontramos ante un equipo de primer nivel dentro de las impresoras 3D, con una magní­fica relación calidad-precio (teniendo en cuenta los baremos en los que se mueven las impresoras 3D) y que además ha desarrollado una compañí­a española (nunca está de más destacar los productos españoles que se han hecho bien). Sus formas compactas nos permitirán instalarlo en cualquier rincón de la habitación y su funcionamiento silencioso hará que no resulte molesto compartir espacio con ella. Claro que la impresora 3D UP Plus sigue demandando una importante inversión de casi 1.450 euros que puede hacer a muchos usuarios echarse atrás. Si estás dispuesto a hacer este desembolso, esta es una de las mejores opciones que encontrarás en el mercado.

Ficha técnica