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En el amor y en la guerra todo vale, y una cosa es la guerra por las patentes que mantienen abierta Samsung y Apple, y otra muy distinta la guerra por el mercado. En especial si de ambas se puede sacar beneficio. Al menos así­ parecen entenderlo ambas compañí­as, que no dudan en aparcar a un lado sus diferencias legales para hacer negocios por otro lado. Según el Wall Steeet Journal, Apple podrí­a haber encontrado la solución a los problemas de suministros de pantallas retina, para el próximo iPad mini, por parte de LG y Sharp, recurriendo a Samsung.

Según las fuentes del Wall Street Journal, Apple seguirí­a contando con LG Display y también con Japan Display para abastecerse de pantallas retina. El problema de los de Cupertino está en que ninguna de estas compañí­as podí­a asegurar el suministro de las pantalla, cumpliendo los requisitos de calidad exigidos por Apple, a tiempo. La salida del iPad mini con pantalla retina se retrasaba así­ hasta 2014. Pero Apple tiene prisa, y la campaña de Navidad es una de las más importantes. Demasiado como para perdérsela. Así­ es que ha decidido recurrir al «enemigo«. Un aliado que ya colaboró en la provisión de pantallas retina para el iPad 3.

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La incorporación de la pantalla retina al iPad mini ha estado acompañada de polémica, desde que aparecieron los primeros rumores acerca de las intenciones de la gente de Tim Cook al respecto. El accesible precio del iPad mini es, sin duda, uno de sus dos mayores atractivos para el público, y secreto del éxito de sus ventas. El otro atractivo es su manejable tamaño. Con la pantalla retina, el precio del dispositivo tendrí­a que incrementarse al menos en un 30%. Lo cierto es que no ha parado de especularse ni un momento sobre si, finalmente, Apple decidirí­a o no incluir la pantalla retina en el iPad mini, ya que habitualmente suelen mantener el precio de salida en las nuevas versiones. Ahora que ya está claro que la pantalla retina estará presente en el mini, parece que las intenciones de los de Cupertino son lanzar dos modelos, uno con y otro sin. Si se consiguen resolver los problemas de suministro a tiempo, no serí­a necesario esperar a 2014 para que estuviera disponible el iPad mini 2 con pantalla retina. Con un poco de suerte, saldrí­a al mismo tiempo que el mini sin retina, previsto para este otoño. Serí­a un pequeño cambio en las habituales y estáticas costumbres de la compañí­a: sacar dos productos similares, pero con precios diferentes.

Parece que, de momento, el deseo de Apple de reducir su dependencia de Samsung tendrá que esperar. Desde que ambas compañí­as comenzaran a resolver sus diferencias en los tribunales, Apple habí­a intentando contar con otros proveedores para los componentes de sus dispositivos, muchos de los cuales son suministrados por Samsung. Pero no es fácil cumplir los estrictos requisitos técnicos de los de Cupertino, y menos con la rapidez que requieren. Justamente lo que le ha pasado recientemente con los procesadores del futuro iPhone 7. Si en el amor y en la guerra todo vale, no hay duda de que en los negocios también se aplica esta máxima.

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