Tim Cook, el CEO de Apple, compareció ante el Senado para defender a la compañía. El organismo estadounidense enseñó un documento en el que se muestra como la compañía ha establecido una compleja trama de empresas en el extranjero para lograr ahorrarse el pago de un gran número de impuestos en el país norteamericano. Por su parte, el ejecutivo defendió la capacidad de Apple de servir como motor de empleo en Estados Unidos y afirmó que la compañía de la manzana es una de las que más impuestos pagan en el país.
Hace unos meses el Senado anunció que pretendía realizar una exhaustiva investigación a las grandes empresas del país que tienen negocios en el extranjero y que aprovechan las estructuras legales de otros países para dejar de pagar una importante parte de los impuestos que les corresponderían en Estados Unidos. Ya hemos hablado en varias ocasiones sobre las prácticas que Apple o Google llevan a cabo para generar unos beneficios mayores. Para ello, se valen de sus filiales en países europeos y de la legislación que se puede encontrar en tierras como Irlanda, un verdadero paraíso fiscal. De este modo, se alcanzan situaciones que pueden parecer más que sorprendentes. Uno de estos ejemplos es el hecho de que en las últimas declaraciones de la filial de Apple en España Hacienda tuviera que devolverle dinero.
Ante esta situación, numerosos gobiernos y comisiones están llevando a cabo investigaciones para determinar en qué medida estas compañías están faltando al espíritu de la ley y están buscando modos de evitar sus responsabilidades con Hacienda. El Senado ha presentado un documento en el que se muestran informaciones sobre la compleja estructura de empresas que le permite a Apple pagar una parte importante de sus impuestos en el extranjero.
El último movimiento de Apple que ha levantado mucha polémica es su decisión de pedir un préstamo por valor de 17.000 dólares (unos 13.100 millones de euros) para realizar el pago de dividendos a sus accionistas. La compañía tiene pensado pagar a sus inversores una cantidad de dinero de 100.000 millones de dólares de aquí al año 2015. A primera vista, puede parecer extraño que una de las compañías más ricas del mundo (con más de 140.000 millones de dólares en efectivo) pida un préstamo. Pero el motivo que está tras esta decisión es que gran parte del dinero que ha acumulado Apple lo mantiene fuera de Estados Unidos.
Si decidiera llevarlo de vuelta a Estados Unidos, tendría que hacer frente a los impuestos del país estadounidense y pagar un 35% de esta cantidad a Hacienda. Precisamente, uno de los alegatos de Tim Cook será el hecho de considerar que la legislación estadounidense está anticuada y no se adecua a la realidad del mercado digital. Además, defenderá el peso de la compañía de la manzana en la economía de ese país y el hecho de que sea una compañía que solo el año pasado pagó más de 6.000 millones de dólares (4.650 millones de euros) en impuestos en Estados Unidos. De momento es pronto para especular con las consecuencias que pueda tener esta investigación del Senado a las grandes multinacionales, aunque todo indica que no se va a tomar una decisión en uno u otro sentido en poco tiempo.