Los ordenadores personales cuentan con un catálogo bastante completo de tipografías pre-instaladas. Normalmente los tipos de letra incluidos en Windows son bastante comunes y están enfocados a la creación de textos de lectura amplios y que se puedan leer cómodamente. En este sentido no es habitual encontrarnos con tipografías más originales que nos puedan servir para crear titulares más dinámicos o que tengan más personalidad. En Internet hay una oferta muy variada de tipos de letras que podemos usar para la creación de nuestros documentos, diseños, presentaciones y demás archivos en soporte digital. Si queremos añadir una nueva fuente para dar una personalidad distinta a nuestros textos hay que hacerlo de forma manual, te explicamos cómo hacerlo.
En primer lugar es necesario encontrar una fuente que se adapte a lo que estamos buscando. Hay multitud de páginas web donde encontrar tipografías gratuitas, aunque quizá la más popular y completa es Dafont. En este tipo de webs suele haber distintas categorías que agrupan las fuentes por temáticas, por ejemplo cómic, infantil, gótico, manuscrito, etc. Una vez tengamos clara la tipografía la descargamos en el ordenador, normalmente están comprimidas en un archivo RAR o ZIP.
Windows almacena las tipografías del sistema dentro de un apartado llamado Fuentes. Para poder acceder a él hay que entrar en Panel de Control desde el menú inicio. Después entramos en Apariencia y personalización y hacemos doble clic sobre Fuentes. En Windows XP el Panel de Control no se muestra agrupado en apartados sino que aparecen todas las opciones en la misma ventana.
El método para instalar fuentes es arrastrar el archivo que hayamos descargado a esta carpeta, automáticamente se instalará en el ordenador y ya estará disponible para usarse en cualquier programa. Hay veces en las que un programa concreto no detecta una tipografía que acaba de ser instalada, en este caso hay que reiniciarlo para que la reconozca. Por ejemplo si estamos escribiendo con Microsoft Word y no aparece la nueva letra en el menú, guardamos el documento y cerramos el programa. Cuando lo abramos ya estará añadida.
Hay otra forma más rápida de instalar tipografías en un PC, cuando descargamos el fichero hacemos doble clic sobre él y aparece una ventana con una muestra de la tipografía seleccionada. En la parte superior está el botón Instalar, lo pulsamos y se agrega al apartado Fuentes sin que tengamos que acceder a él a través del Panel de Control. Eso sí, hay que tener en cuenta que es necesario que tengamos privilegios de administrador para poder instalar nuevas fuentes.
Los ordenadores Mac también tienen un apartado que agrupa todas las fuentes, aunque en este caso se llama Catálogo Tipográfico y está situado dentro del menú Aplicaciones. La forma de instalar nuevas fuentes es la misma, bien arrastramos el archivo a la ventana o también podemos hacer doble clic para instalarla.
