Cómo conectar un mando a tu dispositivo Android

Uno de los principales inconvenientes que tienen muchos jugones a la hora de jugar con sus smartphones es la falta de botones fí­sicos y la utilización de botones virtuales en la pantalla táctil para paliar este problema, que en la mayorí­a de los casos no consigue convencer al usuario ya que echa en falta el tacto y la costumbre que tiene a los clásicos mandos para consola. No todo está perdido, y este aspecto de los smartphones y tablets ha avanzado con creces en los últimos meses, especialmente en Android, que cuenta con numerosos sistemas para lograrlo con sólo un cable USB y una pequeña configuración.

Como principales ventajas, la utilización de un mando nos permite un control mucho más intuitivo y poder observar el juego sin perder detalle, uno de los principales problemas de jugar con botones virtuales en la pantalla de nuestro dispositivo. Sin embargo, la utilización de un mando externo obliga a la utilización de cables y conectores, una leve reducción de la baterí­a o si nuestro dispositivo no cuenta con una pantalla muy grande, pero serán solo pequeños inconvenientes para aquellos que buscan a toda costa jugar a los diferentes tí­tulos que soportan mandos o en los varios emuladores de consolas clásicas que podemos encontrar, donde sacaremos más partido a este periférico. Hay muchos tipos de mandos y todos cumplirán su objetivo, aunque los mandos de Xbox 360 y de PlayStation 3 serán los que mejor cumplan su objetivo gracias a sus dos joysticks, cuatro botones de tipo gatillo y ergonomí­a.

El primer problema que nos aparece es la conexión, ¿tenemos un conector USB externo? Tablets como el Acer Iconia A500 tienen esa ventaja y lo único que debemos hacer es conectarlo al dispositivo y jugar (previa configuración de botones). Si por el contrario no tenemos en nuestro tablet o móvil este conector, en la mayorí­a de los casos podremos utilizar un cable USB On The Go , que por su módico precio ( unos tres euros) transformará nuestro conector micro USB tradicional de nuestro dispositivo en un conector USB externo y así­ poder conectar el mando sin problemas. Muchos mandos como los de las consolas Xbox 360 o PlayStation 3 pueden conectarse gracias a la tecnologí­a Bluetooth, pero la utilización de baterí­a se acentúa y la instalación del mismo se complica aún más.

La mayorí­a de los programas y juego que utilicemos ya reconocerán el dispositivo y sólo tendremos que «mapear los botones» (lo explicaremos más adelante), pero en otros casos hará falta alguna aplicación extra para conseguirlo, como por ejemplo  Sixaxis controller, que nos permitirá incluso calibrar los joysticks y la pulsación de los botones. También podremos asignar diferentes funcionalidades para hacer a nuestro mando compatible con los juegos que sólo usan la pantalla táctil con ayuda de Touch Profiles, lo que llevará la jugabilidad al mando y tendremos mejor visibilidad de lo que ocurre en el juego.

Una vez conectado y reconocido nuestro mando, lo siguiente será asignar los botones, conocido como «mapping», un proceso en el que asignaremos a cada botón una acción y, si el número de botones nos lo permite, añadiremos opciones extra y especiales para mejorar la jugabilidad (botones para minimizar el juego o guardado de partida rápido estarán a nuestro alcance). Así­, cada aplicación que permita dispositivos externos nos dejará a través de la configuración asignar esas acciones botón por botón. De no ser así­ y tener que utilizar alguna de las aplicaciones comentadas anteriormente, es muy probable que necesitemos hacer «root» en nuestro dispositivo, de lo contrario no se reconocerá el dispositivo USB que conectemos.

Ya sólo queda probar nuestra configuración de botones y disfrutar de los juegos que podemos encontrar en Google Play con una mejor jugabilidad, con ayuda de un periférico fácil de llevar y que se convertirá en nuestra principal herramienta para todos los juegos  de Android. Supone un cambio en el estilo de juego para móviles que, poco a poco, está cogiendo fuerza y ya gran parte de los juegos con botones virtuales aceptan los mandos como sistema de control ( sin dejar a un lado el control táctil) que agradecerán, sobre todo, los jugones de consola o fans de los periféricos para videojuegos,  que ahora se sentirán como en casa con este tipo de tí­tulos.