En fotografía, como en todas las cosas, hay modas. Un tipo de cámaras que vemos mucho desde hace un tiempo son estas cámaras con super zoom. Un paso intermedio entre una cámara compacta y una réflex. Se llaman cámaras bridge (puente) y todas las marcas de cámaras se están poniendo a la tarea de fabricarlas.
En este caso nos encontramos con la Olympus 820-UZ, lo último de esta marca japonesa. La cámara deja claras sus intenciones desde el principio. Se presenta con un objetivo zoom de 40 aumentos, que en fotografía tradicional equivale a un 22,5 – 896 mm. La cifra es enorme, y tiene un gran atractivo para el fotógrafo aficionado, que imagina muchas posibilidades con una cámara de este tipo que con una cámara compacta.
Por si pareciera poco, los señores de Olympus han decidido ampliar aun más la capacidad del teleobjetivo de forma artificial. De esta manera, y perdiendo poca calidad según el fabricante, el zoom llegaría a los 80 aumentos. Cuesta imaginar el uso que podríamos darle a un objetivo como este, a no se que queramos hacer las fotos de la playa desde Madrid.
Además, por muy divertido que sea tener esta capacidad en las manos, los problemas se multiplican cuando más le damos al botón de zoom. Trabajando con un valor como este, la estabilidad de la cámara es ciertamente limitada. A no ser que la luz sea espectacular, el probable que tengamos que apoyar la cámara en alguna parte para que la foto no termine trepidada (movida). Además, con esta distancia focal, empiezan a hacerse patentes efectos que pueden ser poco deseados. La foto acabará bastante aplanada. Para hacerse una idea, si hiciéramos una foto de un partido de fútbol desde detrás de una portería, parecería que el portero está casi en el medio campo y los jugadores muy pegados entre ellos.
Por lo demás, la cámara cumple con las expectativas de los usuarios aficionados. Cuenta con un sensor CMOS de 14 megapíxeles, y es capaz de capturar vídeo en calidad Full HD. Además, incorpora un procesador de imagen True Pic, que puede ayudar cuando las condiciones de luz no son las más adecuadas.
En Olympus no han querido incluir una de las novedades más recurrentes de estos tiempos: la conexión WiFi. La Olympus 820-UZ no permite por si sola conectarse a internet sin cables, aunque si que ha dejado abierta una puerta. Es compatible con las tarjetas de memoria Eye-Fi. Estar tarjetas son algo más caras que las habituales, pero permiten establecer esta conexión con el ordenador. De esta manera, la tarjeta puede hacer una copia de seguridad de las fotos con sólo pulsar un botón, sin necesidad de enchufar ningún cable.
La cámara estará disponible en los Estados Unidos a partir del mes que viene.La marca japonesa no ha informado de cuando podremos verla en los escaparates de nuestro país. Se venderá en dos colores, negro y plata, y tendrá un precio de 330 dólares, unos 260 euros al cambio actual.
