La compañía española Montain ha presentado un ordenador portátil de características contradictorias. Es un portátil pequeño, de tan sólo 11,6 pulgadas de pantalla, pero sus prestaciones están a la altura de los ordenadores punteros. Aunque por su reducido tamaño podemos pensar que nos encontramos ante un netbook, no lo es en absoluto. Tiene el hardware de ordenadores punteros, aunque en un tamaño muy reducido.
Su pequeña pantalla de 11,6 pulgadas tiene una resolución de 1366 x 768 píxeles, que es lo que llamamos HD. Una buena resolución, sobre todo para una pantalla de este tamaño, pero lejos de lo que llamamos Full HD, que alcanza los 1080 puntos de ancho. Pero no es en la pantalla donde destaca este equipo, sino en lo que está bajo las teclas.
Es un ordenador potente porque va a ser muy difícil que se bloquee. Para que el ordenador vaya ligero y no nos desesperemos delante de la pantalla son importantes tres factores. Hay que contar con un procesador potente, una buena cantidad de memoria RAM y buen disco duro al que se acceda con facilidad.
El Mountain F-11 cuenta con un procesador Intel Core i7 de la nueva generación Ivy Bridge. Es uno de los más modernos y potentes procesadores que podemos ver a día de hoy en un ordenador. Es el mismo modelo que lleva en MacBook Pro presentado ayer. El procesador promete un rendimiento de 2,3 Ghz gracias a sus cuatro núcleos de procesamiento. La tecnología Ivy Bridge presume también de gastar muy poca energía y generar menos calor que sus antecesoras. En cuanto a la memoria RAM, el equipo dispone de 8 GB de memoria DDR3 un valor suficiente y adecuado al tipo de procesador.
El otro factor importante es un disco duro de acceso rápido, y en este caso cumple bastante bien, y es que de hecho no hay disco duro. En su lugar cuenta con un módulo de memoria sólida de 128 GB. Estos módulos de memoria, también llamados SSD cuentan con una importante ventaja con respecto a los discos duros tradicionales: son muchísimo más rápidos. La ausencia de partes móviles los hace además más resistentes a los golpes, y además son más ligeros.
Los inconvenientes de la memoria SSD son evidentes. Su capacidad de almacenamiento es más reducida. En este caso contamos con 128 GB. Una cantidad suficiente para el día a día y almacenar el sistema operativo y una buena cantidad de archivos. Sin embargo, si pretendemos almacenar grandes cantidades de vídeo, el tipo de archivo que más ocupa, deberemos recurrir a un disco duro externo.
Y es que la parte gráfica de este equipo también está bien cuidada. Cuenta con una tarjeta gráfica NVIDIA GeForceGT 650, con 2 GB de memoria dedicada. Es suficiente para mover con fluidez videojuegos potentes o programas de edición gráfica. Estos generan archivos muy grandes que deben moverse de manera veloz para que el equipo no colapse.
A la hora de mover grandes archivos a otros equipos como un disco duro o una pantalla externa, es importante contar con buenas vías de entrada y salida, o como se llaman en informática, puertos. En este caso, el ordenador cuenta con puertos USB 3.0, los más rápidos con los que contamos ahora mismo para esta función. Además lleva también un puerto HDMI para la salida de vídeo en alta definición y puertos VGA y de salida de auriculares.
Destaca que este equipo lleva todo este equipamiento en un tamaño y peso reducido. Pesa 1,87 kilos, lo que lo hace bastante fácil de transportar. Lo que no es tan acertado es el diseño. El Montain F-11 está acabado en gris oscuro y con formas cuadradas. Recuerda a equipos de otra época, y no parece en absoluto un ordenador de especificaciones punteras. La compañía española suspende en este aspecto, aunque conquista con su hoja técnica.
Con un diseño tosco y unas prestaciones más que punteras, parece claro que este equipo está pensado para un uso profesional. Es muy interesante para los usuarios de programas de retoque fotográfico o montaje de vídeo, que buscan una solución portátil con la que trabajar sin problemas. La apariencia poco cuidada y unas capacidades un poco excesivas lo alejan del consumidor medio.
El precio de este ordenador es de 950 euros, y estará disponible en las tiendas a principios del mes que viene.