El 1 de abril se celebra en la esfera internacional ””especialmente, en regiones de tradición anglosajona, aunque su origen es francés”” el April Fools’ Day, una fecha que viene a representar lo que para nosotros es el día de los inocentes. En el sector de la tecnología no son inmunes a la tentación de desplegar algo de guasa en torno a las novedades del mercado, y de hecho, este día en el calendario se ha convertido en sinónimo de las más curiosas ocurrencias sobre cacharros, conexiones y disparates futuristas. No obstante, algunas de las bromas acaban por convertirse en realidad por aclamación popular, como la cabina iCade, que convierte el iPad en una máquina recreativa y que comenzó siendo eso, una charanga de primeros de abril.
Este año ha habido algunas referencias de lo más singulares. Los chicos de Google se han esmerado, haciendo que una de sus inocentadas, el sistema Gmail Tap, pudiese llegar a pasar por una ocurrencia realmente concebida para ser dispuesta en el mercado. Se trata de un sistema que sustituye los muchos botones virtuales del teclado táctil que aparecerían en la aplicación de Gmail para escribir emails por sólo tres: un punto, una barra y una tecla espaciadora.
Así, podríamos escribir cualquier cosa usando el código Morse ””ideado por un lejano y algo forzado antepasado del responsable de la aplicación””. En realidad, nos encontraríamos con seis botones, ya que el sistema duplicaría el set de tres teclas para poder escribir mucho más rápido, como vemos en el vídeo acontinuación.
No es la única muestra de cachondeo desde Mountain View. La aplicación de Chrome también presentaría novedades. En concreto, una espectacular función multitarea que nos permitiría desarrollar varias acciones simultáneamente. Para ello, el sistema reconocería dos ratones funcionando al mismo tiempo, cada uno de los cuales podría participar en una acción. El objetivo sería conseguir ganarle tiempo a nuestras tareas llevando a cabo en paralelo varias actividades, algo que seguro requeriría a Nicholas Carr lanzar un nuevo libro para matizar lo que ya dijo en su obra dedicada a la incidencia de Internet en nuestros cerebros.
http://www.youtube.com/watch?v=UiLSiqyDf4Y
Pero Google suma y sigue. Una más de ellas para cerrar con los del famoso buscador. Por un lado, la suite de escritorio de sus mapas, Google Maps, optó un aspecto retro de ocho bits, recordando la estética de los años ochenta. Así, tanto las vistas cenitales como los recorridos fotográficos de Street View mostraron un look de lo más añejo que hizo las delicias de los más nostálgicos ””siempre y cuando contemos con una mítica Nintendo NES””.
http://www.youtube.com/watch?v=TEy033LU5a8
Samsung también fue foco de las bromas. Así, desde Phone Arena aludieron a una nueva edición del vasto terminal táctil Samsung Galaxy Note. En esta ocasión, tendría una pantalla de 6,7 pulgadas y se llamaría Samsung Galaxy Note 2 Quad, un móvil equipado con potente procesador de cuádruple núcleo y súper panel que doble los índices del iPhone, aunque para algunos usuarios potenciales, como la ex-estrella de la NBA Shaquille O’Neal, lo encuentran estupendo ””pese a declarar que le hubiese venido bien una pequeña merma en sus dimensiones””.
El iPad también ha tenido su dosis de guasa. En esta ocasión, no se ha tratado de alguna espectacular versión del iCade al que aludíamos anteriormente, sino de un clásico juego de sobremesa debidamente adaptado a los requerimientos de la tableta de Apple. Hablamos de Tragabolas. El funcionamiento del juego es simple, aunque posiblemente desastroso para la pantalla del iPad.
Un adaptador hace que la tableta se convierta en el espacio sobre el que pululan las bolas que se zamparán los hipopótamos, que se instalan como un añadido y, con algún tipo de sensor, hacen que todas las pequeñas esferas virtuales vayan a parar a la figurada panza de estos animalejos de plástico. Como de costumbre, el primero que acabe con todas las bolitas ””insistimos, que no son físicas, sino que se distribuyen sobre la superficie táctil del iPad””, gana. Aunque, eso sí, si antes como resultado de la euforia zampacanicas no acabamos dejando el panel de la tableta hecho unos zorros.