Son los legítimos sucesores de la serie D8000. Los televisores ES8000 de Samsung son pantallas destinadas en principio a ocupar el salón de los usuarios más exigentes, los que necesitan la mejor imagen y lo último en electrónica. Están disponibles con diagonales que van desde las 40 a las 75 pulgadas. Sus precios para el mercado europeo aún no se han desvelado. Incorporan paneles con retroiluminación LED, capaces de mostrar colores reales como la vida misma, con un contraste excelente y blancos cargados de matices.
La imagen se beneficia de la tecnología Micro Dimming Ultimate que permite graduar la iluminación en pequeñas zonas de la pantalla. Esto mejora muchísimo el contraste, sobre todo porque va apoyada con un poderoso algoritmo que estudia la señal de video para mejorar la luminancia en las áreas con menor gradación tonal. Los estudios del fabricante muestran que el brillo mejora en un 20% mientras que se eliminan los halos y las distorsiones en la imagen. Puede que figuren, al menos el momento de escribir este post, entre los televisores más potentes del mercado desde el punto de vista de la inteligencia incorporada.
Llevan un procesador de doble núcleo que les permite convertirse en máquinas multitarea. Ya no es necesario salir de una aplicación para abrir la siguiente. Es posible trabajar con varias a la vez. Por otro lado, han rediseñado el Smart Hub, para que vaya más deprisa y más suave. Ahora ya si que se trata del perfecto escritorio para un televisor de alta definición FullHD. El diseño está a la altura de los interioristas más exigentes. Son pantallas muy bonitas con un marco de menos de 6 mm de ancho que le da protagonismo absoluto al video. Además se trata de una de las televisiones más delgadas del fabricante hasta la fecha.
Incorpora un pie de nuevo diseño con forma de U, muy estable, pero poco intrusivo. En realidad, resulta casi invisible. El manejo del equipo es muy sencillo, ya que reconoce comandos vocales, pero también los gestos del usuario gracias a una nueva tecnología de reconocimiento facial que llaman Smart Interaction, y que gira en torno a una cámara y dos micrófonos situados en el marco. La cámara se puede utilizar también para llevar a cabo videoconferencias. Otra de las características que ha despertado el interés de la crítica internacional es que se trata de una pantalla que se puede actualizar a través de un slot situado en el frontal. El resto de sus capacidades ya las hemos visto en televisores anteriores de la casa como el puerto USB totalmente funcional, la conectividad inalámbrica o la compatibilidad DLNA.
Incorpora USB 2.0 o USB 3.0.
Otra genialidad por parte de Samsung