Muy preocupados deben andar los de Redmond por su imagen pública, para tomar una medida como ésta. Bien está que se controle la venta de armas en el mundo real, pero en los juegos en línea, es llegar demasiado lejos. Además, la Xbox 360 es la consola de referencia para un montón de diseñadores de juegos, cuanto más violentos y sangrientos mejor. La mayoría de estos juegos de disparos en primera persona implican el uso de armas de fuego, más que nada porque es difícil y más aburrido matar un zombi, un terrorista o un alienígena asesino con un secador de pelo. Los de Microsoft no se han atrevido a hacer pública la medida, pero ya se la han comunicado a todos los desarrolladores y a las editoras de videojuegos.
Les ha comunicado que a partir del 1 de enero se ha acabado la venta de armas virtuales para los avatares en la tienda Xbox Live. Muchos están pensando en las consecuencias que esto va a tener para la rentabilidad de ciertos juegos. Los jugadores participan en ellos prácticamente gratis, pero a cambio gastan un cierto dinero en todo tipo de complementos de moda como chalecos antibalas, cascos de kevlar, ametralladoras, lanzallamas, misiles intercontinentales, etcétera. Si los desarrolladores no pueden vender armas en la tienda de Microsoft, a lo mejor ya no le resulta tan rentable la versión en línea de algunos videojuegos.
Todo esto se ha descubierto porque Raczilla, el director de la comunidad de jugadores de Epic Games ha escrito un post oficial en el que ha comunicado que la empresa tiene que retirar las armas de la tienda en línea de Xbox Live. El efecto logrado puede ser el contrario. Durante estos últimos días del año los jugadores pueden lanzarse a acumular grandes arsenales, ya que en los diversos juegos seguirán activas las armas compradas antes del uno de enero 2012.A partir de esa fecha, ya no se venderán en la tienda, y los desarrolladores tendrán que inventarse otros sistemas para proporcionarles armas a los jugadores.
De alguna manera es comprensible, porque la política sobre los avatares de Microsoft es universal, y se aplica a los juegos más sangrientos, pero también a los juegos familiares e infantiles más inocentes, y no quieren arriesgarse a que en un juego de hadas y elfos saltarines aparezca un gnomo macarra con un Colt Python aterrorizando a los niños de siete años, si es que eso es posible. Los avatares en los juegos de Microsoft no pueden fumar ni provocar ningún tipo de daños o violencia, aunque esta política, por supuesto, no se aplica estrictamente. Si lo hicieran, los videojuegos más poñpulares dejarían de ser mortales batallas campales para convertirse en fiestas pijama o peleas de almohadas.