Filelab Video Editor es un servicio de edición de vídeo en línea, gratuito y muy sencillo de usar. De todas formas, esta sencillez de uso es engañosa, porque ofrece prestaciones muy completas. No se echan en falta ninguna de las funciones que uno espera encontrar en un programa de estas características. Permite incorporar transiciones, el trabajo sencillo gracias a una barra de tiempo fácil de utilizar, y no hace falta ser un ingeniero ni un especialista en vídeo para obtener resultados decentes desde el primer instante. Lo único que hace falta, eso sí, es instalar un pequeño plugin en el navegador, y que éste esté actualizado.
Tras abrir la aplicación hay que esperar uno o dos minutos a que el navegador cargue las herramientas correspondientes. Una vez abierto el editor, lo primero que hay que hacer es descargar el primer vídeo sobre la línea de tiempo dedicada al vídeo principal, identificada con una claqueta. Justo por encima de la barra de tiempo hay una ventana con dos pestañas encima. La primera, es la de efectos mientras que la segunda es la de transiciones. A la derecha de esta ventana está la pantalla de previsionado. La primera tarea recomendada es la de dejar el video niquelado para su edición, y para ello hay que recortar los fragmentos. Se puede hacer al cuadro. Después se aplican los efectos correspondientes. Hay 51 para elegir, la mayoría de ellas realmente atractivos y útiles.
Se puede descargar un segundo vídeo también en la barra de tiempo, en la pista dedicada al vídeo principal. Cuando hay más de un vídeo, es posible aplicar transiciones. Se accede a esta carpeta pulsando sobre la pestaña correspondiente. Hay unas 600 transiciones por el momento. De hecho, quizá sea la tarea más difícil del programa, encontrar la transición adecuada. Quizás sea mejor ceñirse a las más conocidas. Están ordenadas alfabéticamente, lo que puede facilitar su localización.
El programa no es demasiado rápido a la hora de trabajar con los vídeos, pero como es gratuito y capaz, se le puede perdonar. Tiene funciones avanzadas como la posibilidad de superponer vídeo. Además es posible insertar músicas y sonidos para configurar la banda sonora. Por fin, puede convertir los archivos de video entre diversos formatos, y de igual manera, permite guardarlos, pero es una tarea sencilla, porque el usuario no tiene por qué liarse con calidades o resoluciones. Basta con que elija en la lista el dispositivo donde desearía reproducirlo. Así, se puede grabar como vídeo para iPod, para YouTube, para Android, para diversas videoconsolas, etcétera.