Ayer mismo llegaba a España el primer lector de libros electrónicos de Amazon: el Amazon Kindle. Además, se comenzaba a distribuir libros digitales en la lengua de Cervantes -22.000 títulos para ser más exactos-. Pero, para poder disfrutar de los títulos, no es necesarios hacerse con el lector de Amazon, sino que ésta pone a disposición de sus clientes de una aplicación que está disponible en varias plataformas móviles. Y una de ellas es el iPad, la tablet de Apple.
Esta aplicación ya lleva tiempo disponible en la App Store, la tienda en línea del fabricante de Cupertino. Y desde ella se pueden almacenar y leer todos los libros que el cliente compre en Amazon. Sin embargo, desde el pasado junio, Amazon actualizó esta aplicación y deshabitó la posibilidad de comprar libros electrónicos directamente desde ella. Entonces, ¿cómo lo hacemos?
El acceso que ha eliminado Amazon de esta aplicación era simplemente una acceso directo a la tienda en línea desde el navegador Safari del iPad. Por lo tanto, ahora solamente habrá que abrir el navegador, dirigirse a la tienda de Amazon y registrarse con el nombre de usuario y la contraseña pertinente de la cuenta del cliente. Una vez introducidos los datos, la cuenta del usuario está lista para hacer compras.
Por otro lado, cada vez que el usuario se descarga la aplicación en uno de sus equipos, el sistema de Amazon lo registra y queda almacenado en la cuenta del cliente. Por lo tanto, una vez que se proceda a hacer la compra, siempre se podrá elegir en qué equipo se quiere descargar el libro. Es decir, si se tiene un iPad y un móvil Android, en la lista de equipos aparecerán ambos terminales.
Una vez hecha la elección, con la tecnología WhisperSync, el libro aparecerá en el equipo seleccionado desde la pantalla inicio de la aplicación de lectura de la tienda online. Además, también hay que tener en cuenta, que esta misma tecnología usada por Amazon hará que, una vez se comience a leer un libro y se pare, se sincronizará los marcadores y las anotaciones, en todos los dispositivos que el cliente tenga registrados en el servicio.
Mola mazo