La ministra de Cultura está dispuesta, como se dice vulgarmente, a morir matando. A pocos días de que el gobierno al que pertenece de paso a uno nuevo, y tras anunciar que va a abandonar la política a favor de la escritura, ha declarado que espera aprobar el Reglamento que desarrolla las medidas anti descargas de la Ley de Economía Sostenible antes de las elecciones del 20 noviembre. También ha reconocido que con el poco plazo que queda, no hay tiempo suficiente para reformar el controvertido y odiado canon digital.
De hecho, el citado Reglamento está más que maduro. En estos momentos está ya en el buzón del Consejo de Estado tras incorporar algunas de las recomendaciones del Consejo General del Poder Judicial. Si en el Consejo de Estado no se retrasan demasiado, el documento todavía va a llegar a tiempo para su aprobación en el Consejo de Ministros tras lo que rápidamente entraría en vigor. Las medidas antidescargas propuestas por la ministra han sido tan polémicas que el Gobierno ha tenido que esconderlas, con poco éxito, dentro de la Ley de Economía Sostenible.
Lo cierto es que el informe elaborado por el Consejo General del Poder Judicial no tiene carácter vinculante, pero aclaraba que las medidas contempladas en la «ley Sinde» sólo podrían ser aplicadas, en todo caso, a aquellos propietarios de páginas que tuvieran enlaces a archivos con copyright, y que se lucran con ellos, lo cual podría incluir la publicidad incorporada en la página. La doctrina mayoritaria hasta el momento ha dictado que no se puede castigar a los propietarios de páginas con enlaces, ya que ellos no están reproduciendo, comunicando o difundiendo obras. Sólo enlazando a los archivos, y que ello no constituye explotación de la propia intelectual.
La ministra ha reconocido que no hay tiempo para crear una nueva formulación del canon digital, y que es un asunto suficientemente importante como para que se trate con tranquilidad durante la próxima legislatura. En realidad ha echado balones fuera cuando ha reconocido que es la Comunidad Europea quien debe generar una directiva que imponga un modelo común sobre el canon en toda Europa.
Sera que no hay otros problemas en cultura donde España tiene suspensos tras suspensos para que este personaje, porque no sé cómo definirla sin decir un taco, dedique todo su tiempo a irse de tiendas y preocuparse de las descargas de internet.
Señora ministra, tenemos unos hijos semi incultos que reciben aprobados y pasan de curso como si fuesen unos genios, un lenguaje escrito general que hunde nuestro hermoso idioma día a día y lleva usted 4 años sin hacer nada. Solo putear a los profesores y a las generaciones del futuro.
Como dicen por ahí, VAYASEEE SEÑORA GONZALEZ, VAYAAAASEEEE
Demasiado interés…, y cuando se utiliza la palabra «interés», quiere decir dinero, ¿quién está pagando al gobierno para que haga esta ley?
¿porqué no saca una ley de transparencia total de las cuentas públicas, que acabaría con la corrupción? ¿porqué no saca una ley contra la manipulación informativa en los medios de comunicación?
El mensaje subliminal está clarísimo.
TIENE LA CARA DEL DEMONIO!!!