Seguimos sin buenas noticias en el campo de la seguridad. Según un estudio, en la primera mitad de año se han creado más de un millón de nuevas amenazas que afectan a todo tipo de dispositivos, desde ordenadores hasta móviles (uno de los campos en los que se aprecia un mayor crecimiento de virus y troyanos). Y las previsiones colocan el número de amenazas nuevas durante este año por encima de los dos millones y medio, una cifra que podría igualar todo el malware encontrado entre 2006 y 2009.
Según un estudio llevado a cabo por la empresa de seguridad G Data, cada 12 segundos surge una nueva amenaza que registra la base de datos de la empresa. Esto ha supuesto 1,24 millones de programas maliciosos en tan solo seis meses, un número que llegará, por lo menos, hasta los dos millones y medio a final de año. En todo 2010 la cifra de amenazas alcanzó los 2 millones. Una de las pocas noticias buenas es que el ritmo de crecimiento ha descendido respecto a los anteriores años, aunque se trata de un consuelo pobre. En cinco años el número total de nuevas amenazas se verá multiplicado por 62.
Uno de los campos más preocupantes es el de los dispositivos móviles. La explosión de smartphones y tablets ha atraido la atención de cibercriminales, y en la primera mitad del año el número de amenazas móviles ha crecido un 273%. Todo indica que los cibercriminales han encontrado un negocio muy lucrativo con los móviles, aprovechándose de programas como troyanos bancarios o programas que envían SMS de pago sin permiso del usuario.
La plataforma más afectada por este tipo de amenazas es, con diferencia, Android. Tanto su popularidad creciente como su carácter abierto han creado un caldo de cultivo muy propicio para la creación de programas maliciosos que infecten el móvil o la tableta del usuario. Algunos de los programas que más han sonado durante los últimos tiempos han sido el troyano bancario SpyEye o el troyano Geinimi. Según todos los indicios, esta tendencia continuará durante la segunda mitad del 2011, alimentada también por una falsa sensación de seguridad de los usuarios móviles, que todavía no sienten fundamental el uso de un antivirus.
Víctor, muy buen artículo!