El Belkin Surf N150 es un router muy sencillo. Es el modelo básico dentro del catálogo de la marca. Está pensado para aquellos usuarios domésticos que no quieren complicarse la vida. Además, los parámetros de seguridad vienen preconfigurados de fábrica. La puesta es marcha resulta muy fácil. Solamente hay que completar tres pasos para tener lista la red inalámbrica: conectar el router al módem; enchufar el router a un enchufe; e insertar el disco CD de instalación en el ordenador y seguir las instrucciones en pantalla.
Sus formas redondeadas y su tamaño compacto lo convierten en apto para colocarlo en cualquier hueco de la habitación. De hecho, nada sobresale, porque las dos antenas están instaladas dentro de la carcasa. Este router Wi-Fi de Belkin trabaja en la banda de frecuencias de 2,4 GHz y es compatible con las especificaciones 802.11 b, g y n. En la parte trasera hay varios puertos: cuatro son para red de área local cableada (LAN) y el quinto es para una red inalámbrica (WLAN).
Respecto a la seguridad inalámbrica, el cifrado de datos es WPA/WPA2 de 256 bits y WEP de 64 y 128 bits. Por otro lado, el fabricante afirma que este router inalámbrico consigue una velocidad máxima de transferencia de datos de hasta 150 mbps (megabits por segundo). La cobertura es buena si el domicilio no es demasiado grande, y si las paredes no son demasiado gruesas.
Resulta adecuado para aquellos cuya actividad principal en Internet es la navegación web. Sin embargo, su rendimiento no es suficiente para servir vídeos en streaming por toda la casa, una prestación que no todos necesitan. Dentro de la caja hay un cable de red Ethernet. Sus dimensiones son 5,4 por 15,9 y por 15,6 centímetros. Es posible encontrar a la venta el Belkin Surf N150 a un precio que ronda los 35 euros.
