La Fujifilm X10 sigue la tendencia de otra máquina de la marca, la X100, que comparte el aspecto de cámara analógica con su hermana, pero también es una digital de última generación. La X10 es una cámara digital compacta de gama alta que guarda las fotografías en formato RAW. La base del cuerpo y el panel superior están hechos de una aleación ligera pero resistente de magnesio, mientras que el anillo del objetivo y los diales están acabados en aluminio.
Captura imágenes de 12 megapíxeles gracias al sensor EXR CMOS de 2/3. El procesador es un EXR de alta velocidad que consigue disparar hasta 7 fotogramas por segundo a la máxima resolución. Está equipada con un objetivo Super EBC Fujinon con zoom óptico de 4x, que equivale a un 28-112 mm en 35 mm. Es muy luminoso, con una abertura máxima de F2.0 en gran angular y de F2.8 en teleobjetivo.
Una vez pulsado el interruptor de encendido situado en el anillo del objetivo está encendida en 0,8 segundos. Puedes seleccionar varios modos de disparo manual, entre los que figuran el programado, el de prioridad de abertura, el de prioridad de obturador y el manual a secas. Para verificar que la cámara está nivelada basta con echar un vistazo al nivelador de horizonte electrónico. Aparte, ofrece cuatro funciones de bracketing automático para la exposición.
Cuenta con reconocimiento de escenas inteligente EXR Auto, que detecta personas y sujetos en movimiento, e incluso puede identificar condiciones de contraluz complicadas. Puede grabar vídeos Full HD (1080p). La pantalla-monitor LCD de 2,8 pulgadas ofrece una resolución de 460.000 píxeles, y el flash, con un alcance de 7 metros, es de despliegue manual. Para completar el aspecto retro de esta máquina, el fabricante ha lanzado una gama de accesorios a juego, entre los que resalta una funda en cuero, que se ajusta perfectamente a la vez que facilita un acceso rápido al botón de disparo. A lo largo de este otoño, la Fujifilm X10 llegará a las tiendas españolas.