A Apple no se la dan con queso. La compañía de Cupertino está enzarzada en el lanzamiento del nuevo iPhone 5, aunque en el transcurso de estos preparativos se ha dedicado a mirar con lupa la actividad de los copiones chinos. Y es que en estos últimos tiempos, los pequeños emprendedores chinos se han dedicado a fabricar teléfonos móviles muy parecidos al iPhone, pero claro está, mucho más económicos. A su vez, los orientales han abierto algunas tiendas de mentirijilla, con el logo de Apple expuesto en la puerta de las tiendas y con productos a tutiplén. El caso es que Apple y sus aliados autorizados en China se han puesto manos a la obra para acabar con este imperio de postín.
El caso es que gracias a la intervención de las autoridades chinas se ha descubierto que existía la friolera de 22 tiendas ilegales, dedicadas a hacerse pasar por tiendas de Apple. La empresa de Steve Jobs presentó la correspondiente denuncia y ahora todos estos establecimientos están condenados a desaparecer. Por lo menos en la ciudad de Kunming, que es donde reside el mayor reducto de tiendas falsas. De esta manera, las autoridades de esta población han obligado a los responsables de estas tiendas a retirar todos los logos decorativos – y falsos – de puertas, carteles y ropa que se está comercializando al gran público.
La normativa tenía que cumplirse desde el pasado miércoles 10 de agosto y así ha resultado. Además de obligar a estas tiendas retirar logos y productos, Apple ha emprendido investigaciones contra un total de 11 tiendas. La meta sigue siendo la misma: la de acabar con los falsificadores chinos, que por cierto existen desde tiempos inmemoriales. De hecho, todos los productos europeos y americanos cuentan con su propia réplica china barata y sospechosa. ¿Aplicartán las mismas políticas sobre el fabricante del supuesto clon chino del iPhone 5? No se sabe. De momento tenemos constancia de que después de lo del Samsung Galaxy Tab 10.1 la de Cupertino no se anda con rodeos.
Foto de: lincolnblues