Hace apenas unos días un investigador norteamericano cometió un monumental error al acusar a la compañía multinacional Samsung de introducir programas espía dentro de sus ordenadores portátiles de última generación. Se basaba en un falso positivo generado por el antivirus que utilizaba habitualmente.
De inmediato, la comunidad internacional de seguridad se puso sobre la pista, para acabar descubriendo no sólo que era un falso positivo, esto es, un error, sino que el presunto experto sabía bastante poco de informática y aún menos de antivirus, y que para colmo el antivirus que utilizaba no podía detectar el programa espía que presuntamente había detectado. Si quieres leer todos los detalles sobre este sainete informático, los encontrarás después del corte.
Leer todo sobre el caso de los virus de Samsung que no existieron jamás