Ahora ya sabes que si una web termina en .xxx, no estarás ante un recetario de postres o una página de viajes. Y es que el pasado fin de semana se aprobó con la resolución de la ICANN (organismo que regula la concesión de extensiones web) la creación del dominio .xxx, enfocado especialmente para los contenidos para adultos en Internet.
La idea de este nuevo tipo de dominios es la de centralizar las webs de contenidos picantes en estas páginas web. No obstante, los productores no están obligados a inscribir en dominios .xxx sus páginas, sino que es una opción abierta a quienes lo deseen, de modo que quien quiera seguir con los tradicionales .com y variables, podrá continuar como hasta ahora. Por el momento, la ICM, que será la responsable de gestionar la conceción de dominios, apunta que ya hay unas 200.000 peticiones, según datos que publica El País.
Esta noticia, que podría ser motivo de alegría para los profesionales del sector, no ha caído en gracia para todos. Y es que los opositores a la creación del dominio .xxx que se enclavan dentro de la industria opinan que la medida busca aislar a los productores de contenidos en guetos digitales, al tiempo que consigue convertirse en una nueva fuente de ingresos para las gestoras implicadas (en este caso, ICM).
Este último punto se refiere al hecho de que la inscripción de una empresa con web .xxx viene aparejada del pago de unos diez dólares (unos siete euros, al cambio) por cada dominio para la organización IFFOR, que es la encargada de redactar y vigilar el correcto cumplimiento de una normativa que regulará la participación en la web mediante páginas con extensión .xxx (una normativa que engloba reglas de caracter legal, ético y financiero). No será la única que reciba ingresos del nuevo dominio, ya que la propia ICM espera recibir por cada página unos 60 dólares (unos 42,5 euros, al cambio).
Sea como sea, la llegada de los dominios .xxx servirá de forma evidente para identificar las web con contenido porno, algo que facilitará el uso de herramientas de control parental a través de navegadores y servicios web.
Imagen: Wish
gran pagina