Si los de Logitech pretenden popularizar eso de navegar por Internet desde el sofá, frente al televisor, lo primero que tienen que hacer es bajar el precio del Wireless Mouse M515. Es el último ratón creado por la casa, y es cierto que tiene muchas virtudes, pero cuesta 50 euros. Una cantidad a todas luces excesiva por un producto de este tipo.
Es un aparato bien diseñado, con la carcasa sellada para que no entre polvo ni y pelusas, y que se comunica con el ordenador mediante un receptor inalámbrico diminuto que se puede dejar conectadosin problema. El ratón se desactiva cuándo no se utiliza, y tiene un sensor de mano que lo pone de nuevo en actividad cuando lo tocan. Su batería tiene así una autonomía de hasta dos años. Está bien, pero es que 50 euros…
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