En total, Steve Ballmer planea vender un total de 75 millones de acciones, por la nada desdeñable cifra de 1.400 millones de euros. Esto supone la primera venta desde 2003, siete años en los que la compañía ha crecido y mucho gracias, sobre todo, al éxito continuado de Windows y de Office (aunque esta última comienza a flojear). Sin embargo, puede que los días de oro de Microsoft estén llegando a su fin.
Y es que, poco a poco, Internet va ganando terreno en importancia y negocio a las formas tradicionales de venta de licencias. Microsoft es consciente de esto, y está intentando crecer en un segmento en el que arroja pérdidas desde hace un tiempo. Desde la compañía se ha afirmado que la venta no tiene nada que ver con una pérdida de confianza, y se han arrojado dos motivos principales para que Steve Ballmer haya decidido vender sus acciones ahora.
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