300 euros es una cantidad bastante razonable para introducirse en una nueva tecnología, sobre todo si se trata de la que está de moda, de la que mueve titulares como es el video en tres dimensiones. Es el precio que este amplificador de cine de Yamaha, con un buen diseño electrónico y acertadas prestaciones, que pone al alcance de todos los públicos lo más actual en cine y televisión.
El equipo tiene una construcción sólida, y en su panel trasero hay cuatro entradas y una salida HDMI de la última generación, de la versión 1.4. También tiene conexión para fuentes de video analógico, y para reproductores portátiles multimedia. El equipo puede con lo más reciente en sonido de cine, y se comporta con nobleza tanto con audio como con video. Es un buen amplificador musical, y por una pequeña inversión extra además es compatible Bluetooth con lo que podrá reproducir música extraída de cualquier teléfono móvil. Lo dicho, no hace falta rascarse mucho el bolsillo para poner un buen equipo en el salón.
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