El cibercrimen está a la orden del día. Por eso Gmail ha decidido poner coto a los ciberladrones. A partir de ahora, cualquier acceso a cuentas Gmail será registrado, siempre y cuando sea realizado desde cualquier otro país que no sea el habitual y se detecten conductas que puedan considerarse como indicio de delito. El usuario recibirá esta información en forma de banner, situado en la parte superior de la bandeja de entrada en un llamativo color rojo. En ese momento, se podrán obtener más datos que puedan ayudarnos a descubrir quién puede estar accediendo o a recibir ayuda para cambiar nuestra contraseña de acceso por una de más segura.
No es casualidad que Gmail haya incorporado a su funcionamiento un servicio de seguridad como el que nos ocupa. La problemática da su pistoletazo de salida en China, país en el que se detectan accesos fraudulentos a varias cuentas de activistas chinos. He aquí una de las primeras razones que han llevado tan lejos el conflicto entre Google y el Gobierno chino. En cualquier caso, Google ofrecerá información acerca de cualquier actividad que pueda considerarse sospechosa, ofreciendo la dirección IP de cada acceso, si se ha accedido a través de un navegador o de un dispositivo móvil e incluso el tiempo que ha estado navegando por la página. O entre nuestros mensajes de correo.
Hasta el momento, Gmail ha ofrecido información acerca de los accesos a la cuenta en la parte inferior de la página. Allí encontraremos, marcado en azul, todos los datos referentes a los acceso considerados como normales. Pinchando sobre el enlace Información Detallada, encontraremos la opción que nos permitirá configurar alertas por actividad inusual. Las mismas que nos permitirán ver si alguien está haciendo de las suyas en nuestra cuenta de Gmail.
Foto de: Onera