Apple no está atravesando su mejor momento corporativo, muy a pesar de que la revista californiana Fortune la haya nombrado por tercer año consecutivo «compañía más admirada del mundo«. Si hace unos días nos enterábamos de que algunos proveedores de la empresa habían estado explotando a menores de edad, ahora sale a la luz el contrato o acuerdo (hasta ahora secreto) que Apple mantiene con los desarrolladores de aplicaciones para iPhone. Entre otras cuestiones ruborizantes, encontramos la prohibición de hablar públicamente acerca de dicho acuerdo o la de distribuir la aplicación en otros canales que no sean la tienda de Apple, aunque haya sido rechazada por la compañía de la manzana.
El citado acuerdo secreto lleva por título «Acuerdo de Licencia del Programa de Desarrolladores del iPhone» y ha sido filtrado por la NASA. La agencia espacial desarrolló una aplicación y firmó el contrato en marzo de 2009. Por su parte, la Electronic Frontier Foundation, organismo que vela por los derechos digitales, se encargó de obtener el documento al tratarse de un organismo del Estado americano.
En caso de demanda, el desarrollador sólo puede demandar a Apple hasta en un máximo de 50 dólares, o lo que es lo mismo, unos 37 euros. Asimismo, se prohíbe la modificación de productos de Apple y por supuesto cualquier cambio en la programación de los aparatos. A ésto hay que añadirle la posibilidad de que Apple revoque el certificado de las aplicaciones en un momento dado. Esto quiere decir que cualquier aplicación relacionada, por ejemplo, con cuestiones pornográficas o eróticas puede ser eliminada de forma inmediata.
Si a esta problemática le sumamos hechos como la prohibición de la palabra Android, el sistema operativo de Google, en una aplicación o su intento por tapar una explosión violenta en Reino Unido, queda claro que el viento no sopla tan favorable para Apple. Está por ver si la voluntad de la compañía por controlarlo todo acaba jugando en su contra.
Fotos de: Ricky y Cristopher Chan