Están registrados en Internet y son 192 millones, que se dice pronto. Estamos hablando de los dominios, esas combinaciones léxicas que escribimos todos los días en la barra de nuestros navegadores y que por supuesto nos lleva a cualquier contenido, aunque haya sido generado en la otra punta del mundo. El último estudio presentado por la compañía Verisign, líder en seguridad y en la venta y registro de dominios, revela que el año 2009 se cerró con 15 millones de dominios nuevos, con respecto a los que había al terminar 2008. Un dato francamente positivo para empresas como Verisign, pero sobre todo para la heterogeneidad que viene a representar un medio como Internet.
Como no podía ser de otra manera, el dominio más empleado es el .com, utilizado hasta en 80 millones de casos, aunque no se queda corto el .cn, utilizado en los lares chinos. El informe contabiliza un aumento ciertamente inaudito en el registro de este tipo de dominios, cifrado en un 467%. Y eso que éste ha sido el año que más se ha hablado de la censura en China. Y sino que se lo pregunten a Google. Aun así, hay que decir que muchos de los dominios registrados no tienen actividad. Se habla de un 11% de direcciones dormidas y de otro 24% que las redirige de forma automática hacia otro dominio. ¿Pero qué hay de los otros países?
Aunque España no aparece en el ránking de Verisign, se sabe que el dominio alemán .de ocupa la tercera posición con trece millones de direcciones registradas. En la cuarta, encontramos el .uk, perteneciente a Gran Bretaña, aunque después ya encontramos direcciones ajenas a la denominación de país, como son: .org o .info. Las últimas zonas políticas que también han demostrado su preponderancia son los Países Bajos con .nl, Europa con .eu y .ru, a la hora de denominar Rusia.
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