Gillaume Moshi Guyader, un diseñador industrial afincado en la canadiense ciudad de Montreal, es el responsable de la última vuelta de tuerca al carrusel de propuestas del aspecto que podría tener el nuevo iPhone 4G. La suya se aleja de las ideas que otros antes que él han tenido para el móvil táctil de Apple, y en esta ocasión se apuesta por la línea de ordenadores del fabricante como base de inspiración. No en vano, este diseño del iPhone 4G guarda más de una semenjanza con la última generación de los todo-en-uno de Apple, los iMacs.
Por ejemplo, el frontal del iPhone 4G según este profesional es la viva imagen de los ordenadores de sobremesa de la manzana. No sólo por el reborde negro que enmarca a la pantalla de estos modelos, sino también por el acabado blanco mate del resto de la carcasa y el desarrollo en las líneas. Además, esta propuesta parece que aboga por la presencia de la cámara frontal para videollamadas y un control de bloqueo que pasa de ser un botón a un pequeño conmutador de dos posiciones.
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