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Y terminamos con este especial acerca de la televisión de pago en España, hablando de Internet y de la televisión que diariamente tiene lugar en estos lares. Cierto es que en paí­ses como Reino Unido, la publicidad en Internet ha superado a la televisiva. Por eso cada vez más, las cadenas públicas y privadas apuestan por ofrecer programación a través de sus páginas en Internet, otra fuente tan o más suculenta que la tradicional para obtener acólitos y aprovecharse del nuevo filón publicitario.

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Para ver canales de televisión en tiempo real y a una calidad aceptable contamos con la plataforma Zattoo. Un servicio que antes era gratuito, pero que se ha convertido de pago bajo suscripción mensual. Descargando un sencillo programa tenemos la opción de visualizar hasta 28 canales entre tradicionales y autonómicos, además de algunas cadenas especializadas en noticias. La suscripción puede hacerse en dos modalidades: Zatoo Basic (por 1 euro al mes) y Zatoo HiQ (por 1,75 euros durante el mismo perí­odo). Salvando algún que otro fallo de conexión, la alternativa es factible y económica para aquellos que quieren ver las noticias o disfrutar de su serie favorita mientras revisan el correo electrónico.

Pero para ver la televisión en Internet no hace falta suscribirse a muchos servicios. Basta con tener un poco de paciencia y una buena conexión de banda ancha. La mayorí­a de cadenas ofrecen sus contenidos a través de Internet porque saben que muchos acudirán a ver la serie con la que se quedaron dormidos anoche, consultar el punto álgido de un programa y en definitiva, ir directamente a los contenidos pasando de publicidad y largas horas de espera sentados ante el televisor.

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Lo que hacen las cadenas es emitir un breve anuncio al inicio de cada ví­deo. Si el contenido es suculento y morboso, la publicidad está asegurada. Así­ que el negocio sigue sin perderse, aunque las familias ya no se sienten tradicionalmente en el sofá para ver el programa hasta el final. Prima aquello de «ya lo buscaré en YouTube» o el «mañana ya estará colgado en Internet«. Cierto es. Páginas como la de la cadena privada Telecinco registran picos de audiencia importantes en sus páginas web, a raí­z de programas del corazón o realitys que se emiten hasta altas horas de la madrugada.

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Otra cadena que ha aprovechado el filón para ofrecer contenidos de calidad es Televisión Española. En la web de RTVE tenemos la oportunidad de ver series exitosas que se emitieron antaño y que siguen siendo solicitadas por una audiencia diferente a la que acude a Telecinco, por citar una cadena que gira entorno al corazón. Nos referimos a las series de clásicos literarios que RTVE emite por capí­tulos a través de Internet y entre las que podemos encontrar: Celia, El Quijote, Los pazos de Ulloa, La Regenta, Fortunata y Jacinta o Los Gozos y las Sombras, por citar solo algunas de las que están disponibles en la página de Televisión Española.

Más significativo es el caso de Muchachada Nui. El popular programa dirigido por Joaquí­n Reyes registraba bají­simas cuotas de audiencia al emitirse todos los dí­as en TV2 alrededor de las doce de la noche. Sin embargo, el programa se ha convertido (desde hace tres temporadas) en un auténtico fenómeno de masas a través de Internet, de manera que ha obtenido una página propia con todos los ví­deos del programa y publicidad asegurada.

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Pero hay cadenas que encontraron su propia fórmula hace ya tiempo. Este es el caso de La Sexta, que estrenó hace más de un año MiSexta.tv, un portal en el que podemos ver toda la programación que se ha emitido en el canal, desglosada por programas como Buenafuente, Sé lo que hicistéis o el Intermedio, ordenados por fecha y disponibles en una alta definición bastante cuestionable.

Y por último nos queda YouTube. El portal de Google sigue siendo uno de los recursos más utilizados por internautas de todo el mundo. De hecho, las búsquedas fallan pocas veces. Un ejército de usuarios trabaja a diario para subir contenidos y ofrecer al resto de internautas los ví­deos televisivos más solicitados, las actuaciones musicales más populares y cualquier otro documento o creación espontánea capaz de triunfar y dar la vuelta alrededor del planeta.

En el tintero quedan los acuerdos que YouTube ha logrado últimamente con algunas productoras de Hollywood y que le permitirá ofrecer en breve pelí­culas y contenidos de calidad a través de su propia plataforma. A la espera quedamos: si algo no falta aquí­ es entretenimiento.

Foto de: Ben Beiske

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