Intel, de nuevo en la palestra. El conocidísimo fabricante americano de microprocesadores ha sido objeto de otra denuncia por coacción a los fabricantes, interpuesta por la Comisión Federal de Comercio en Estados Unidos. Si hace unos meses la empresa tuvo que pagar una multa a la Unión Europa por circunstancias parecidas y hace apenas unos días fue denunciada otra vez en Nueva York por monopolio, Intel se enfrenta ahora a otra causa, por crear software secreto para bloquear a la competencia y coaccionar a los fabricantes para que usen sus microprocesadores. Casi nada.
Los microprocesadores de Intel, injertos en la mayoría de ordenadores del planeta, son la principal fuente de ingresos de la multinacional. Tanto es así que se acusa al fabricante de haber realizado una campaña sistemática para que firmas como Hewlett Packard, Dell o IBM utilizaran sus microprocesadores, en detrimento de la calidad de los sistemas. Es decir, que las marcas los habrían comprado bajo amenaza o coacción, pasando por alto microprocesadores de otras firmas de mayor calidad que hubieran mejorado el rendimiento de los ordenadores.
Si se demuestra que esto es cierto, Intel tendría que enfrentarse de nuevo al pago de otra cuantiosa multa. Cabe recordar que en el mes de mayo, la compañía tuvo que hacer frente a una multa histórica de 1.060 millones de euros a la Unión Europea. La Comisión Federal de Comercio acusa también a Intel de haber privado a los consumidores de elegir productos de calidad superior, por miedo a que se extinguiera su rentable monopolio.
Fotos de: Josh Bancroft y Uwe Hermann