Sólo tres años después de su aparición, la web de microblogging Twitter parece de capa caída. Según los datos aportados por Nielsen, entre septiembre y octubre de 2009 el número de visitas descendió un 27,8%. No es la única consultora que ha señalado el declive. También comScore indicó que en octubre la cifra de visitantes únicos cayó un 8,1%.
La publicación de los malos datos ha coincidido con la intención de Twitter de comenzar a cobrar por algunos servicios. En una entrevista a la emisora BBC Mundo, uno de sus fundadores, Biz Stone, informó que entre otras medidas crearían cuentas de pago.
Stone afirmó que las nuevas zonas de acceso servirían para «aprender más sobre tu cuenta», sin especificar qué, además de para obtener «datos analíticos para aprovechar mejor Twitter«. También comunicó la posibilidad de conceder «licencias y suscripciones» en el contenido abierto para «ofrecer el flujo de datos en tiempo real a otras compañías como Google o Bing«. En definitiva, la empresa se halla inmersa en la forma de obtener ganancias. Y eso que algunas prestaciones las ha conseguido gratis. Por ejemplo, Twitter estuvo disponible en español gracias al esfuerzo desinteresado de una comunidad de hispano-parlantes, que no cobraron por su labor de traducción.
Aunque es cierto que la mengua de visitantes podría deberse a que el acceso a los servicios de Twitter se realice desde otros medios, como SMS, en lugar de hacerlo en el propio sitio, son muchos los usuarios que una vez registrados terminan por abandonar Twitter. Una situación que se perfila como una tendencia generalizada.
Sin embargo, en la entrevista a BBC Mundo Biz Stone ratificó la voluntad de la compañía de alcanzar la mareante cifra de mil millones de usuarios en todo el mundo en los próximos años. En cuanto a los medios para lograrlo, comentó que «son únicos desde la perspectiva de Internet», en lo que parece un extraño olvido de otras redes sociales competidoras que, como Facebook con sus trescientos millones de usuarios en activo, en la actualidad gozan de buena salud. Para efectuar su afirmación, Stone se basó en el uso creciente de la telefonía móvil, sobre todo smartphones, para enviar mensajes y lo calificó de «gran potencial«. Sin embargo, no informó sobre qué haría el propio equipo de Twitter, si es que piensan tomar alguna medida para introducir mejoras y así detener la sangría de miembros que prescinden de sus servicios, claro. Porque limitarse al hecho de que cada vez se recurra más al envío de mensajes cortos desde dispositivos móviles no parece un argumento muy sólido.
Vía: eMarketer / BBC.co.uk
Yo creo que se le dio mucho bombo en los medios de comunicación y por eso aumentó tan rápidamente el número de subscriptores, pero muchos de estos nunca han llegado a usar un cliente Twitter y trabajar desde la versión Web no es nada atractivo.
También es necesario usar muchos servicios diversos para manejar fotos y videos, lo cual es más dificil en comparación con Facebook.
Al mismo tiempo estos factores son los atractivos de Twitter para los que seguimos ahí, e incluso lo hacen más atractivo al no ser una herramienta para las masas…