Un fantasma recorre Europa. Por mucho que dirigentes como Sarkozy se empeñen en penalizar el intercambio de archivos P2P con la ley de descargas francesa, el electorado piensa de otra manera. Al menos, el formado por los jóvenes. Es lo que se deduce de las últimas encuestas llevadas a cabo en Alemania con motivo de las elecciones generales para decidir gobierno el próximo domingo. Según la consultora Infratest dimap, en torno al 28% de los votantes de entre 18 y 24 años piensan dar su confianza a grupos minoritarios no representados en la cámara baja, entre los que se encuentra el Partido Pirata.
El de Alemania no es el único caso representativo. El pasado mes de junio, el Partido Pirata obtuvo un escaño en el Parlamento europeo gracias, entre otros cosas, al amplio apoyo brindado por los suecos. De los 200.000 votos que los auparon, un 7,1% venían de Suecia. País del que es originario el castigado portal The Pirate Bay. Justo después del juicio, la formación política engrosó sus filas con hasta 46.200 nuevos afiliados.
No es menos cierto que los partidos políticos que ahora representan a la mayoría de la población, la Unión Demócrata Cristiana de Alemania encabezada por la canciller Angela Merkel, o el Socialdemócrata de Frank-Walter Steinmeier, no se han dirigido al bloque formado por los jóvenes. Al fin y al cabo, sólo suponen un diez por ciento de la población votante. Pero no olvidemos que sus decisiones ahora podrán marcar el futuro devenir del panorama político alemán.
Por otro lado, al margen de que los principales partidos alemanes no hayan tomado en cuenta al sector de los más jóvenes, los datos son sintomáticos de las preferencias del electorado. La criminalización que pesa sobre el intercambio de archivos P2P o la inexplicable sobreprotección de las asociaciones que gestionan derechos de autor han colocado a la población en un estado de indefensión. El Partido Pirata en Alemania, al frente del cual se encuentra Aaron Koenig, defiende su despenalización y también aboga por una reforma de las leyes de derecho de autor. También apoya la defensa de la privacidad de las personas, tanto en el ámbito de Internet como en la vida real y que no se empleen las nuevas tecnologías para tenerlas controladas. No obstanten, tienen pocas posibilidades de conquistar un escaño. Además de los seis partidos con representación parlamentaria que con probabilidad formarán parte de la cámara baja (entre ellos, el bloque conservador de Merkel), se presentan otras 21 formaciones minoritarias que aspiran a lograr el cinco por ciento de apoyo mínimo para entrar en el parlamento.
A la ciudadanía sólo le queda hacer valer su opinión a través de las herramientas más tenidas en cuenta en democracia, las urnas. Veremos si al fin se impone el criterio de una mayoría sobre los intereses desmedidos de unos pocos.
Vía: Diariocrítico