Al más puro estilo de los caracoles. Así es SylvanSport, una tienda de campaña que puede viajar con nosotros enganchada como un remolque. El invento será de agradecer para aquellos que se desplazan cada verano con la tienda de campaña de toda la vida y el arduo inconveniente de tener que plegar y desplegar la casita allá donde vayan con la familia a bordo y el sol pegando en la frente. La primera ventaja de SylvanSport es que puede viajar con nosotros, transportando bicicletas, maletas o cualquier útil que sirva para amenizar las vacaciones.
La SylvanSport está fabricada con una aleación de aluminio que da como resultado una estructura rígida y firme. Aun así, el interior de esta caravana se encuentra debidamente acolchado, dándole así un aspecto más acogedor y entrañable. Cuenta además con una luz LED que cubre la iluminación interior y que nos permite disfrutar de nuestra estancia en esta casa improvisada leyendo un libro, tomando un café o refugiándonos de una impredecible tormenta de verano.
La caravana es bastante ligera, aunque en el interior se puede disfrutar de 2,13 x 1,22 metros de superficie. Un espacio más que suficiente para habilitar un par de camas y pasar una velada cobijados del mal tiempo. Según su fabricante, la tienda tan solo pesa 363 kilos, lo que la convierte en un remolque muy dominable sobre el asfalto. Aunque no es tan cara como la Fresh Start, esta caravana andante cuesta lo suyo. Los que quieran adquirirla tendrán que desembolsar la cantidad de 4.400 euros y hacer su pedido a través de la página oficial de SylvanSport.