Los televisores de Loewe nunca han sido baratos, y esta pantalla de 52 pulgadas no es la excepción. Cuesta casi 12.000 €, pero como siempre, es dinero bien empleado. Ofrece un panel con un motor de imagen que produce imágenes excelentes, con un contraste de 5000:1, y un brillo de 500 candelas. Son imágenes de alta definición producidas por un aparato que puede mostrar con la misma calidad imágenes de alta definición y de definición normal.
La imagen trabaja a 200 Hz, y puede mostrar las películas en la velocidad original de 24 fotogramas por segundo. Tiene televisión digital terrestre, un sintonizador analógico que no va a servir de mucho dentro de pocos meses, y un tercero para satélite. Por cierto el sintonizador TDT es compatible con alta definición. Y por el mismo precio, incorpora un disco duro con una capacidad de 500 GB y además puede funcionar como reproductor en red porque dispone de conectividad inalámbrica.
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